Toledo y el conjunto de la Arcidiócesis tampoco podrán disfrutar de la Semana Santa este año. La noticia ya se sabía porque la avanzó hace una semana el sacerdote José Antonio Jiménez, conocido como ‘Quillo’, durante una misa de domingo en la Parroquia de San José Obrero, pero faltaba la comunicación oficial. El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha decretado «la suspensión de todas las procesiones de Semana Santa programadas», una decisión obligada por las circunstancias sanitarias derivadas de la pandemia. Por tanto, el Arzobispado de Toledo acaba de remitir una carta a las hermandades y cofradías de Toledo para informar de esta decisión marcada por la obligación «de obedecer escrupulosamente las normas de las autoridades sanitarias por el bien de cada uno de nosotros y de los que nos rodean». La misiva la firma José Antonio Martínez, delegado de Religiosidad Popular, Hermandades y Cofradías.

En este sentido, toda la Archidiócesis vivirá la Semana Santa de distinta manera, pero el delegado de religiosidad popular, José Antonio Martínez, deja claro en la misiva que se vivirán «los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor en los templos y en los hogares». Insiste en que se celebrará la Semana Santa y anima a las hermandades y cofradías «a buscar la forma de que vuestros hermanos puedan rezar delante de sus sagrados titulares en sus sedes canónicas, después de estudiar con vuestros consiliarios la mejor manera de hacerlo, garantizando todas las medidas de seguridad sanitaria».