La alcaldesa de Gerindote, Ana María Palomo, mascaba ayer la rabia, la pena y la impotencia generadas tras descubrir el último ataque a los bienes públicos del municipio. Los trabajadores municipales informaban a las 8:15 de la mañana a la regidora de los cuantiosos daños en la piscina pública, a tres semanas de su apertura.

Los operarios del Ayuntamiento de Gerindote ponían el lunes a punto la piscina municipal e iban a continuar el martes. Pero el trabajo se multiplicó durante esas horas. Unos individuos destrozaron sin piedad baños, fregaderos y la instalación eléctrica. «No sé el móvil», apostillaba Palomo, desesperada porque los ataques a bienes públicos comenzaron a principios de mayo. El campo de fútbol y un parque han quedado desbaratados,  junto con la ermita.

El Ayuntamiento había presentado denuncia en la Guardia Civil ya por los daños los destrozos en los lavabos del campo de fütbol y la sustracción del cableado. Y también por el robo de la instalación eléctrica en el parque de 'La Cañada', que ha quedado sin luz eléctrica desde entonces.

La ermita de San José, que no es de competencia municipal, ha sufrido también desperfectos en el cableado. Y una empresa, durante esos días, ha denunciado también el robo de maquinaria.

«Nuna habíamos vivido nada comparable», reconoce la alcaldesa, que se había despachado a gusto en un mensaje a los vecinos por los canales de difusión municipal:  «Esto no es un robo, esto es maldad, esto es delincuencia, esto es no tener educación ni respeto por nada ni nadie. Las personas que han realizado estas acciones no tienen otro calificativo sino el de sinvergüenzas».

Y proseguía con un párrafo elocuente la representante de este municipio de 2.400 empadronados: «Repulsa y rabia es lo que tengo dentro. Pero no van a conseguir cambiar los planes para la temporada de verano que se estaba organizando con tanta ilusión desde el Ayuntamiento. Vamos a seguir trabajando, y todo va a estar listo y perfecto para el disfrute de todos los vecinos y vecinas de Gerindote».

La alcaldesa desea la detención de los autores de los destrozos a estos bienes públicos y lamenta que los vecinos están ahora intranquilos por esta sucesión de ataques, aunque no haya habido robos en viviendas.

Por ello, pide la colaboración vecinal para intentar identificar a los autores de estos ataques nocturnos que han descompuesto la tranquilidad de Gerindote.

Este diario ha informado ya durante este mes de mayo de destrozos en el cableado de la piscina de Los Cerralbos, también pocos días antes de su apertura. Y de un intento de robo de cable frustrado por el propio alcalde de Numancia de la Sagra, Juan Carlos Sánchez. Parece que vuelve este tipo de delito.