El corazón de Nebrija, bajo llave

Agencias
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La 'Gramática castellana' del humanista que revolucionó la filología hace 500 años descansará para siempre en la Caja de las Letras

El corazón de Nebrija, bajo llave - Foto: Miguel Oses

Han pasado 500 años desde su muerte, pero el legado de Elio Antonio de Nebrija (1444-1522) seguirá vivo para siempre. Es por ello que, con motivo del aniversario, el Instituto Cervantes ha decidido custodiar hasta la eternidad un ejemplar de la segunda edición de su Gramática de la lengua castellana, que permanece desde ayer en la Caja de las Letras, junto a tierra perteneciente a las localidades de Lebrija (Sevilla) y Alcalá de Henares (Madrid), donde el humanista nació y murió, respectivamente.

Autor de la primera gramática en lengua castellana, Nebrija será recordado este año con más de un centenar de actos, una conmemoración en la que participa el Instituto Cervantes abriendo la antigua caja acorazada para el depósito de un legado del gramático y humanista sevillano en la caja de seguridad número 1.708.

Allí fue donde el director del Cervantes, Luis García Montero, depositó un ejemplar de la gramática de Nebrija, que fue editada en el siglo XVIII por el conde de la Salceda. Y junto a este él, dos bolsas con tierra de los Ayuntamientos de Lebrija y Alcalá de Henares, que llevaron sus respectivos alcaldes, José Benito Barroso y Javier Rodríguez Palacios, respectivamente.

Creador de la Gramática de la lengua castellana, publicada en 1492, fue un «humanista», que quiso recuperar la tradición del mundo clásico «frente a los bárbaros», destacó Luis García Montero, quien subrayó la importancia de su Apología, donde defendió su proyecto intelectual sobre la Biblia frente a los teólogos que decían que había sido dictada por el Espíritu Santo.

García Montero señaló que Nebrija se preguntó entonces por qué el conocimiento se tiene que someter a una servidumbre, un razonamiento que el director del Cervantes comparó en la actualidad con los «negacionistas»: «¿qué diablos de servidumbre es la que somete el conocimiento a los prejuicios?».

Tras el depósito del legado, Juan Gil Fernández, académico de la RAE y gran conocedor de la obra del nebrisense, quiso recordar cómo Nebrija sentó las bases de la ortografía castellana «al proclamar que hay que escribir como se habla y hablar como se escribe, convencido de que las letras se deben distinguir no por su escritura sino por su sonido».

La conmemoración de este aniversario se realiza a través de la Comisión Interadministrativa del V Centenario del Fallecimiento de Antonio de Nebrija, cuyo presidente, José Muñiz Fernández, destacó algunos del centenar de actos que se celebrarán este año.

Entre ellos, una «gran gala Nebrija» que tendrá lugar en el Teatro Real el 21 de febrero, además de una exposición en la Biblioteca Nacional de España, junto con Acción Cultural Española; un documental para televisión, un festival de poesía y otro de artes escénicas.

La figura de Nebrija se recordará también en actos como la Feria del Libro de Fráncfort, donde España es invitada de honor, o en el Congreso Internacional de la Lengua Española. Asimismo se creará un Observatorio sobre su legado y se publicarán libros de cómic o infantiles.

Un adelantado a su tiempo

Más de un centenar de actividades en un 2022 que será «un gran año de la lengua y la cultura española para honrar a Nebrija». «Uno de los sabios mas grandes de su tiempo, un humanista que en su infinita sed de conocimiento se empeñó en demostrar que el saber no era tal si no se expresaba adecuadamente y que revolucionó la filología», defendió el presidente de la comisión.