Cuarenta y ocho de cada cien trabajadores autónomos de la provincia de Toledo se ha acogido a la prestación extraordinaria por cese o caída de actividad hasta el pasado 30 de junio, aprobada en el Real Decreto-ley de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19. A esta medida de alivio económico se han podido acoger los autónomos que tuvieron que cesar su actividad o vieron reducido sus ingresos en un 75% en los meses más duros del confinamiento provocado por la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. De los 45.339 trabajadores autónomos dados de alta en la provincia de Toledo, 21.351 se han acogido a una de las dos prestaciones arbitradas durante la pandemia por el gobierno.

La ayuda gestionada por las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social ha llegado a 62.674 autónomos de Castilla-La Mancha, de los que 21.351 son toledanos. Es decir, la provincia de Toledo concentra  el 34,06% de las solicitudes aprobadas en el conjunto de la región. Después se sitúa Ciudad Real con 15.708 trabajadores autónomos beneficiarios de la nueva prestación, Albacete con 13.699, Guadalajara con 6.139 y Cuenca con 5.777. En toda España, la prestación ha sido concedida a 1,46 millones de  trabajadores por cuenta propia, concentrándose el 58,69% de los beneficiarios en las regiones de Andalucía (259.624), Cataluña (243.233), Madrid (186.649) y la Comunidad Valenciana (169.363).

Según datos del Sector de Mutuas, del total de solicitudes aprobadas en Castilla-La Mancha, 34.075 expedientes han sido reconocidos por cese absoluto de actividad, mientras que 28.598 sido por haber alegado una reducción del 75% de sus ingresos. En el caso de Toledo, 11.304 de las prestaciones reconocidas ha sido por cese de actividad y 10.047 tienen como justificación la bajada de ingresos. Tan sólo 561 han sido denegadas. En definitiva, El 97,44% de las solicitudes realizadas en la provincia han sido aceptadas. El porcentaje es sesenta y nueve centésimas superior al registrado en el conjunto de la comunidad autónoma, que se situó en el 96,75%.

En cuanto a la cuantía de esta prestación, las Mutuas colaboradoras con las Seguridad Social han pagado un total de 156,34 millones de euros en Castilla-La Mancha en apenas tres meses y medio, desembolsos que se efectuaron el 17 y 30 de abril, el 29 de mayo y el 30 de junio. El último pago ha ascendido a 44,53 millones de euros. Durante el último trimestre, el dinero abonado a los autónomos castellano-manchegos suma 156,34 millones de euros. De esta cifra, 53,48 millones han sido percibidos por toledanos que trabajan por cuenta propia. Es el 34,20%del total regional.

«Los profesionales de las Mutuas han realizado una labor excepcional para tramitar casi un millón y medio de expedientes en toda España en un tiempo récord, para que los autónomos recibieran las ayudas en los peores momentos de incertidumbre económica»,  aseguran desde AMAT, asociación que engloba a las mutuas de accidentes de trabajo.

nuevas prestaciones. La prestación extraordinaria por cese de actividad de trabajadores autónomos finalizó el 1 de julio. Sin embargo, los trabajadores por cuenta propia siguen protegidos por nuevas ayudas, que se basan en las reducciones de cotizaciones sociales durante los próximos meses para aquellos trabajadores autónomos que han recibido la prestación extraordinaria, una prestación ordinaria por cese de actividad para los autónomos que registren una facturación reducida de forma notable en el último trimestre y, por primera vez, una prestación especial para los trabajadores de temporada de cuatro meses de duración, hasta el 31 de octubre.

En los dos primeros casos, los trabajadores autónomos reanudan su actividad y siguen trabajando, por tanto, no causan baja en la Seguridad Social, mientras que, en el supuesto de los autónomos de temporada, la ayuda que percibirán es compatible con otras prestaciones que ya reciben de la Seguridad Social y con el desempeño de la actividad que desarrollan.

Desde el Sector de Mutuas consideran que el abono de estas nuevas prestaciones sigue estando vinculado a la situación excepcional provocada por el Covid-19 y, por tanto, deberían de ser sufragadas con una financiación extraordinaria con cargo al Sistema Impositivo General.