Los barrios, a la espera de proyectos

J. Monroy
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A pesar de la pandemia, el Ayuntamiento ha podido continuar con sus obras en Santa Bárbara y Azucaica. En Buenavista están a la espera de sus proyectos. Hay quejas en en el barrio del Polígono y en el Casco Casco

Los barrios, a la espera de proyectos - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

No llueve a gusto de todos en este primer año de legislatura. No ha sido año para hacer balance, sino más bien para tratar de sobrevivir en lo sanitario y económico. Aún así, es cierto que el Ayuntamiento ha continuado con sus proyectos y en barrios como Santa Bárbara o Azucaica están contentos por ellos. En Buenavista, a la espera de que se concreten los suyos. Mientras que Polígono y Casco reiteran las muchas necesidades. En cualquier caso, las cinco asociaciones de vecinos, Alcántara, La Candelaria, La Ronda, El Tajo e Iniciativa Ciudadana, muestran ahora, sobre todo, su preocupación por la situación económica de vecinos y comerciantes y apuestan por el pequeño comercio.

Alcántara. En este año tan atípico, con cuatro meses casi perdidos por la pandemia, comenzó para la participación ciudadana con el reinicio de los consejos de participación, «pero ya cuando estábamos encauzándolos, ha sido cuando se ha tenido que interrumpir». A nivel participativo, además, recuerda José María Jiménez, presidente de Alcántara, se han desarrollado reuniones con distintos concejales, tanto desde la Federación, como a nivel particular. No obstante, a pesar de todo, «el balance ha sido atípico, pero dentro de lo que cabe, el Ayuntamiento ha respondido a lo que nosotros le hemos pedido». En lo que a obras se refiere, en el barrio se han iniciado obras muy demandadas, como el bulevar del paseo de la Rosa, junto a otras actuaciones pequeñas. También ha comenzado la remodelación del paseo de Don Vicente, donde se había levantado la pintura del carril bici. En cuanto a parques y jardines, destaca Jiménez, se están haciendo algunas pequeñas actuaciones, más importantes incluso de lo que esperaba la Asociación. Estaba Alcántara esperando, tal y como se acordó en el último Consejo de Participación, un proyecto de mejora integral del parque de Viguetas, que parece que, aquí sí, se ha paralizado por la pandemia. Santa Bárbara es un barrio con familias de poder adquisitivo mediano y bajo en su mayoría y Jiménez destaca que hay muchas dificultades. Alcántara conoce de personas para las que ha pedido ayuda a través de Caritas «porque hay muchas familias que lo están pasando mal». También dejó una sala a la Asociación de Comerciantes del barrio para tratar de buscar iniciativas, «porque después de tres meses paralizados, les va a costar mucho recuperarse». Además, Alcántara está luchando para que dejen de cerrarse entidades bancarias en el barrio, y todavía continúan algunos establecimientos con el cerrojo echado, a pesar de la fidelidad de sus vecinos, que la Asociación está promoviendo.

Iniciativa Ciudadana. Apenas se ha podido reunir Iniciativa Ciudadana para hablar sobre el barrio. Pero entre lo poco que han conversado sus miembros, se han concentrado en las consecuencias de la epidemia, que ha devorado todo lo demás, y que ha confirmado, desgraciadamente, lo que esta Asociación lleva lustros denunciando. Así lo explica el portavoz vecinal, Hilario Alarcón para quien la crisis provocada por la epidemia ha revelado, con nitidez, la realidad del Casco histórico de Toledo: «los pies de barro y la extrema fragilidad del sobredimensionado sector empresarial turístico. Se ha demostrado el riesgo del monocultivo empresarial, y de seguir alimentando una burbuja turística similar a la burbuja del ladrillo». Desde hace lustros, apunta Alarcón, el sector empresarial turístico habla de sostenibilidad, «pero no pasa a los hechos, seguramente porque ganar dinero de una forma sostenible y respetuosa significa, a corto plazo, ganar menos dinero que de la forma actual». También se ha mostrado, con crudeza, apuntan desde Iniciativa, el enorme número de comercio y empresas varias del Casco que está, exclusivamente, orientada a tener solo a los turistas como clientes, y que está alejada de las necesidades diarias que tienen los vecinos como consumidores. «Los vecinos, durante lo más duro del confinamiento por esta epidemia, hemos corroborado que si un comercio que está cerca no significa que sea cercano, que si está próximo no significa que sea de proximidad, y que si está en el barrio no significa que sea de barrio», explica Alarcón. A su juicio, en el Casco histórico no existe un comercio cercano, de proximidad o de barrio acorde a sus 10.000 habitantes, que es una población similar a la de Sonseca, Ocaña o Mora, que sí tienen un comercio orientado hacia sus residentes, y que es rentable. También ve «el enorme error» de una gestión política municipal del Casco «orientada a promocionar la vida artificial del turismo, olvidando que la vida real del barrio está en el número de su población residente, y no en el número de turistas que desaparecen de un día para otro, como se ha demostrado». Lo cierto, lo innegable, «es que los 10.000 vecinos permanecen en el barrio, mientras todo el resto, desapareció, y ya se verá cómo, cuanto y cuando regresa». Todo ello, sin entrar en el tema del fraude de empadronamiento de falsos residentes para conseguir plaza de aparcamiento u ocultar viviendas utilizadas como negocios turísticos, «se verifica que 10.500 habitantes oficiales no es la población óptima para el Casco histórico, y que es necesaria una política de mantenimiento y recuperación de población residente».

La Ronda. Buenavista concluye el primer año de legislatura a la espera de que se cumplan las promesas de la alcaldesa, Milagros Tolón. El presidente de la Asociación La Ronda, José Luis Gómez, recuerda los proyectos del centro de mayores y de la iluminación de la ronda, que parece que sí que va para adelante, con un presupuesto de medio millón de euros. La Ronda espera que cuando por fin vuelvan los consejos de participación pueda volver sobre las necesidades de los mayores. En lo económico, la propia Asociación de Vecinos hizo al principio del confinamiento una campaña de apoyo al pequeño comercio, que Gómez entiende que es fundamental, junto al apoyo también a las familias que lo están necesitando (quizás más de las que está aflorando). Son, a su juicio, dos cuestiones que tienen que venir ahora por parte del Ayuntamiento, con todos sus medios y el apoyo de todos los partidos municipales.

El Tajo. La Asociación de Vecinos El Tajo es muy consciente de todo lo que ha ocurrido con la pandemia. No obstante, apunta su coordinadora, Gema Ruiz, sigue echando de menos la participación ciudadana. Sigue echando de menos la convocatoria de los consejos de participación, «porque es verdad que en la primera semana que se cerró todo, íbamos a tener un Consejo en el barrio, y entendemos que hay muchísimas opciones no presenciales para convocarnos vía on line». Porque las carencias en participación ya eran anteriores. El Tajo cree critica que las convocatorias sean cada dos meses, «parece que la participación no es una de las prioridades de esta Corporación municipal, la participación es muy reducida y los canales de participación para las asociaciones parece que también se han dejado más oscuros y no tenemos tanta visibilidad». Ruiz también hace un repaso de cuestiones pendientes durante este primer año de legislatura, como es el tan anunciado carril bici entre Polígono y Santa Bárbara. Es una iniciativa que el barrio reclama cada año en septiembre, con su bicicrítica, que hace tres años contaba con el apoyo de la propia Tolón, que habló de «una realidad». Pero ha pasado casi una legislatura «y seguimos sin carril bici». Ruiz apunta que El Tajo quiere un carril bici «verdadero», no le vale una limitación de velocidad. Otra cuestión que sigue reclamando la Asociación es la creación de los accesos a un nuevo hospital que ya casi está aquí. Ruiz recuerda que en noviembre hubo una convocatoria vecinal para hablar de esta demanda, «porque esto va a ser una ratonera, como llevamos diciendo desde hace muchos años». Otra demanda vecinal es que «el Ayuntamiento, que en un principio parecía que iba a ser el abanderado para conseguir esta retirada del amianto, parece que se ha desdibujado un poco». Ni siquiera se han señalizado las zonas con amianto. En definitiva, «aunque las competencias sean de la Junta, el Ayuntamiento en el tema del amianto nos consta que tiene mucho que decir». En lo relativo a la seguridad vial «se hace cada vez más patente que en el Polígono sigue habiendo accidentes». Así ha sido en los últimos meses, por lo que El Tajo pide al Ayuntamiento pasos de cebra más visibles, quitar los setos que impiden la visibilidad en los cruces y  mejorar la iluminación. Ruiz también se acuerda de la situación de las viviendas sociales en el Polígono. Allí, «nosotros estamos en comunicación con la directora general de la Vivienda, pero echamos de menos al Ayuntamiento, que es quien está más cerca de la ciudadanía». No entiende que muchas actuaciones que allí se realizan se hagan con asociaciones temporales, porque el trabajo social requiere continuidad en el tiempo y profesionalidad, «nosotros echamos de menos que se actúe directamente con los servicios públicos». También pide El Tajo que se incluya la Fuente del Moro en el pliego de parques y jardines. De cara a la recuperación económica del Polígono, Ruiz ve que hace falta un trabajo importante. No le vale que el Ayuntamiento vaya a ampliar el suelo industrial, hace falta mucha más implicación, porque ya hay muchas naves cerradas. Espera que se cuide a las fábricas que están cerrando o en peligro. Hay muchas familias sin ingresos.

La Candelaria. El primer año de legislatura ha sido bueno para Azucaica. El presidente de La Candelaria, Víctor Fernández Jara, apunta que «en cuanto a proyectos, en Azucaica no podemos tener queja, con la llegada de la Covid pensamos que se pararían los proyectos y no ha sido así». Recuerda que hay en marcha dos proyectos, como son la rehabilitación del centro cívico y la construcción de la piscina de chapoteo, que ya está acabada a falta de inauguración. Además, hay otros dos proyectos que se van a  poner en marcha en breve. Son la rehabilitación en su totalidad de la plaza del barrio y una pista de bicicletas. Fue en el Debate por el Estado del Municipio donde Milagros Tolón anunció la esperada rehabilitación de la plaza del barrio. En cuanto a la recuperación económica del barrio, Fernández Jara destaca que los establecimientos de Azucaica abrieron hace un mes y se está viendo actividad. Además, está prevista la inauguración de un nuevo supermercado. Otra cosa es cómo esté la casa de cada uno.