Cinco jornadas después, el CD Toledo vuelve a celebrar una victoria. Se sacó la final de su Mundial particular. Era preceptivo. Pero queda mucho. Y es que, el Atlético Tomelloso no ofreció la resistencia de otros contrarios, pero, incluso, tuvo un momento de empuje que pudo costar otro disgusto. Al menos, se cambiaron actitudes con criterio. Que ya es.

Se puede decir que el conjunto verde salió en tromba durante los primeros minutos. Llegó al área, forzó un par de saques de esquina y remató con peligro a la portería de Kike Reguero. Pero el portero sacó sus reflejos para abortar un disparo abajo de Cristo. Pudo ser el primero.

La revolución en la alineación dio frutos muy pronto. Iván Bueno remató poco después desde el costado derecho, pero un defensor sacó el balón de debajo del larguero. Insistieron los locales desde el costado derecho, con un centro que remachó Mamau dentro del área. El partido parecía plácido.

En siete minutos, cinco ocasiones. Y claras. A este Toledo lo habían cambiado. No tardó ni dos minutos en anotar el segundo. Esta vez fue Camacho el qe metió el balón en zona de remate, y Crito estrenó su rúbrica con otro cabezazo inapelable a la red.

Era complicado encontrarse más facilidades enfrente. El Atlético Tomelloso no compareció durante el primer cuarto de hora, y se limitó a correr como pudo para contener la hemorragia. Tardo 19 minutos en disparar por primera sobre la portería de Jony. Sí, Alfaro cambió de portero de nuevo. Ahora parece que Raúl ya no es el que está mejor. Por no hablar de los demás cambios en la alineación, sin Angelito y sin Mario Gómez como titulares.

El resultado tranquilizó a los jugadores del CD Toledo. Pero, con el paso de los minutos, el rival ganó metros y empezó a colgar balones al área. Definitivamente, el conjunto ciudadrealeño se quedó con la posesión de la pelota, pero le faltó ser más incisivo, ponerle mordiente en ataque. Aun así, la gente en la grada empezó a encontrarse incómodo. Y no solo por la lluvia.

A falta de cinco minutos para el descanso, Camacho rompió un poco el tedio con un lanzamiento por encima del larguero que apenas llevaba peligro. Bastante más astuto anduvo Dani Lozano, acto seguido, al marcharse de hasta cuatro rivales y sacarse un latigazo que tampoco cogió portería. Definitivamente, el Atlético Tomelloso estaba enfocado en reducir la diferencia, y otra vez Lozano tuvo una opción clara, aunque su disparo lo interceptaron los defensores verdes. Los de amarillo se fueron al descanso embotellando a los de verde. Increíble.

La lesión de Juárez obligó a Alfaro a hacer un cambio en el descanso. Metió a Kupen, y cambió el sistema, con defensa de tres centrales para intentar estar más a gusto. Pero la realidad le dio de bruces al conjunto capitalino, que tardó cinco minutos en encajar el 2 a 1. Varios rebotes le favorecieron a Gallego, que solo tuvo que salvar la salida de Jony.

Aunque solo fuera en el control, el CD Toledo al menos no sufrió tanto durante los siguientes minutos. A impulsos, se llegó al área, pero sin ocasiones. Y para una clara, clara, clarísima, Cristo no la resolvió. El delantero de Ocaña se plantó solo delante de Reguero, y el portero se fue abajo para quitarle el balón. Arturo Segado fue el segundo cambio, por Iván Bueno. La afición pitó a su entrenador. Lo interpretó como defensivo. El caso es que, sobre el papel, la disposición resultó la misma.

A falta de veinte minutos, Manolo Alfaro se decidió por un triple cambio para intentar corregir el rumbo que parecía tener el encuentro, con Del Campo, Angelito y Mario Gómez. El Atlético Tomelloso seguía con más pelota, y con más llegada. A Carmona le faltó un metro para rematar con tranquilidad una jugada dirigida por la derecha. Se interpuso un defensa.

Sin embargo, todo se aclaró con un lanzamiento de falta desde la derecha, por parte de Angelito, que acabó rematando Fontanello en el segundo palo. Entre otras  cosas, para eso ha venido el argentino. Y es una bendición marcar a balón parado. Por fin. Otra vía más abierta.

Este 3-1 aplacó los nervios de los jugadores y de la grada. Pero el Atlético Tomelloso no se dio por vencido. Mantuvo su cadencia de combinar para aproximarse al área de Jony, y Agustín, desde lejos, probó con un misil que estuvo a punto de apretar de nuevo el resultado.

Pero los espacios a la espalda acabaron engordando la distancia para el CD Toledo. Angelito recibió en campo contrario, y, tras entrar en el área, regaló un pase de gol a Cristo, que estaba en el lado contrario. Los cinco minutos de descuento solo sirvieron para comenzar la salida del descenso. Pero el domingo que viene, contra el CD Marchamalo, se verá mejor la medida de esta reacción.