El último hallazgo de la Catedral de Toledo continúa revelando sorpresas. Si hace unos días un programa televisivo desvelaba lo que en su día fue la capilla principal del Templo Primado durante los primeros años de su construcción, ahora La Tribuna ha tenido acceso a las fotografías que dos historiadores realizaron en el interior de la misma hace 15 años. Y es que la conocida como Capilla de los Enterramientos se ubica entre el actual Retablo Mayor y el Transparente, debido a que el Cardenal Cisneros decidió mandarlos construir sobre la base del altar anterior. Tal y como ya afirmó el Deán de la Catedral, Juan Pedro Sánchez, esto no se trata de un descubrimiento al uso, porque ya se conocía la existencia de esta capilla donde se enterraba a los reyes. Pues bien, parte de ese conocimiento le corresponde a Tom Nickson y Almudena Cros, dos académicos que realizaron su tesis doctoral en la Catedral Primada de España.

Uno de ellos, Almudena Cros en concreto, revela como descubrieron que en el hueco oscuro donde se ubica la capilla se veían dos esculturas (El programa 'Pilares de la Tierra' de TVE ha descubierto que también hay una tercera escultura de un ángel en este escenario). Lo encontraron por casualidad. Cuando se encontraban analizando otras estatuas, las del triforio, vislumbraron dos ángeles. Para la historiadora es la única certeza respecto a las figuras encontradas en 2007: «desconocemos por completo lo que representan, pero no hay duda de que son ángeles y que son del siglo XIII», datación que las vincula directamente con los inicios de la construcción del edificio. Para poder obtener más detalles, los descubridores pidieron a las autoridades eclesiásticas que les permitieran adentrarse en la capilla, pero se lo negaron por motivos de seguridad. Ahora, esperan una segunda oportunidad.

Hasta donde llegaron con sus imágenes, se plasma un ángel que porta una corona y otro que hace lo mismo con tres pájaros, lo que desconcertó por completo (y lo sigue haciendo) a los historiadores. En busca de posibles hipótesis, las llegaron a vincular con la coronación de la Virgen María, con escudos heráldicos o, incluso, con la posibilidad de que hubiera más figuras en el interior y se trataran de los cuatro arcángeles, pero «la iconografía no lo respalda», deduce Almudena Cros.