El colegio público de Hormigos: más de 10 años con barracones

J.M.
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«No hay instituto. Son barracones», critica el CSIF por el estado actual del IESO 'El Quiñón', con cuatro cursos.

El colegio público de Hormigos: más de 10 años con barracones

El delegado de CSIF Educación en la provincia de Toledo, Juan José Losana, criticó ayer, por bajo, los 20,6 millones reservados en los Presupuestos General de Castilla-La Mancha para las inversiones en los centros educativos. Enseguida, dio un repaso a diferentes colegios con aulas prefabricadas: el CRA 'Tierras de Viriato' de Cardiel de los Montes, el CEIP'César Cabañas Caballero', de Recas, o el CEIP 'Virgen de la Higuera'. Este último arrastra desde hace más de 10 años estas supuestas construcciones temporales.

«Siempre les están diciendo que se los van a quitar, pero estos barracones llevan ahí diez años», reprochaba ayer en rueda de prensa Losana sobre los barracones del colegio público de este municipio de la comarca de Torrijos de 800 empadronados.

El representante de CSIF hizo hincapié en los barracones del IESO El Quiñón de Seseña, cuya primera piedra fue colocada de manera oficial el pasado 21 de septiembre, con la presencia de la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, y el delegado provincial de la Junta, Javier Úbeda. «No hemos visto ese número de cascos y chalecos amarillos en esa obra nada más que ese día», señaló con sorna. Y abundó que estuvo en las obras y solo había dos trabajadores.

En este sentido, advirtió del peligro que supone para los alumnos de los cuatro cursos del IESO de El Quiñón por tratarse de una zona en obras. «No hay instituto. El instituto es barracones», lamenta. El centro cuenta con un presupuesto de adjudicación de más de cuatro millones de euros y está formado por doce unidades, que se construirán de forma conjunta en dos fases.

«Los 20,6 millones de euros son insuficientes, no solo no sirven para acometer las ampliaciones pertinentes sino que mantienen los barracones, una solución utilizada para cubrir una necesidad puntual que se está perpetuando», denuncia Losana.

El proyecto del IESO El Quiñón de Seseña es de envergadura. La primera fase contempla la construcción de seis aulas, dos aulas de desdobles y dos aulas de pequeño grupo, además de todos los espacios de administración y profesorado y los núcleos de instalaciones. La actuación se completa con la biblioteca, la sala de usos múltiples, la cafetería, la pista polideportiva y parte de los aparcamientos del profesorado.

La segunda fase completará los espacios del IESO de El Quiñón con otras seis aulas polivalentes, laboratorio de ciencias naturales, aula de educación plástica, aula de música aula taller de tecnología, gimnasio, así como los vestuarios y almacén.

«La Consejería de Educación nos ha prometido en numerosas ocasiones que iba a acabar con los barracones, pero se están quedando como instalaciones definitivas a pesar de su climatización y de su rápido deterioro, una vez más nos encontramos ant e promesas incumplidas», comentó. Al respecto, mencionó que la Junta de Comunidades transportó en el pasado agosto al colegio aulas prefabricadas cuando las matrículas se rellenan en abril. «¿Cómo se esperan?», censura.

«Somos más burócratas que profesores»

El Proyecto Educativo, el Plan de Igualdad y Convivencia, elPlan de Mejora del centro, el Proyecto de Gestión, las Normas de Convivencia, Organización y Funcionamiento, El Plan Digital o el Plan de Lectura. Estas mayúsculas figuran en la agenda del profesor, que tiene de límite hasta el 30 de noviembre para la entrega. Y más urgentemente deben firmar la Programación General Anual: el 30 de octubre.

«Somos más burócratas que profesores», censuraban ayer en rueda de prensa el responsable de CSIF Educación en la provincia, Enrique de la Rosa, y el delegado de CSIF Educación en la provincia, Juan José Losana. Al respecto, De la Rosa apostilla: «Hay hartazgo, cada vez hay más trabajo burocrático y menos tiempo para dedicar a los alumnos, menos tiempo para preparar las clases y para llevar a cabo una auténtica inclusión educativa de todo el alumnado. Es así porque la Administración se ha dedicado a legislar a espaldas del profesorado».

«No tiene sentido, ni se flexibiliza. Es una burocracia exagerada», criticaban sobre la elaboración de estos trabajos, incrementados con la incorporación de la Ley de Educación Lomloe. CSIF convocó esta rueda de prensa al día siguiente de una concentración de delegados frente al Ministerio de Educación contra la burocracia, entre otras exigencias.

De la Rosa abunda en que supone «una sobrecarga de trabajo brutal. Seguimos teniendo el mismo número de alumnos de horario lectivo, y ahora con más burocracia. Así no podemos continuar. Cabe preguntarse si lo que quiere la Consejería de Educación son docentes o burócratas», plantea.

CSIF considera que los profesores asumen ahora tareas que no son de su competencia, por lo que reclama personal de administración y servicios.