Ataviados con mascarilla y evitando que la concentración sea -por cercana o por multitudinaria- peligrosa, centenares de atletas inscritos en La Nocturna de Toledo han corrido recorriendo las principales enclaves de la ciudad. Aunque en la presente edición la organización ha decidido evitar un único recorrido que provocara una concentración de miles de personas, hoy han sido muchos quienes, respetando las medidas de seguridad, han marchado por diferentes rincones de Toledo. Entre ellos, Abel Antón, dos veces campeón del mundo de maratón. 

Hasta un millar de participantes, de los que alrededor de dos centenares procederán allende la provincia, se han apuntado a tan atípica edición. Para la presente, y a diferencia de carreras anteriores, no era necesario correr por el casco histórico, sino por donde a cada cual le resultara más accesible. Sin embargo, el incomparable marco del Toledo eterno y monumental ha vuelto a ser la elección de muchos.

Desde la organización establecieron grupos de seis personas como máximo para cumplir con la normativa sanitaria y evitar concentraciones innecesarias. Tampoco fijaron como requisito obligatorio el cubrir los ocho kilómetros de distancia de la prueba. Según varios corredores han contado a LA TRIBUNA, patrocinador del evento, un grupo de runners ha planeado un circuito alternativo al habitual que discurre por todos los centros hospitalarios de Toledo.

Abel Antón corre la Nocturna

El evento, que en su decimotercera edición se celebra de forma virtual, se alargará hasta mañana domingo.

Un año más, la recaudación de La Nocturna se destinará a proyectos de la Fundación Niemann Pick que combate la enfermedad infantil del mismo nombre. «Queríamos demostrar que correr es seguro pese a las restricciones, así que animo a todo el mundo a seguir haciendo deporte porque es bueno para la salud y la mente», subrayó Abel Antón, quien se felicitó además del carácter solidario de la carrera.

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En apoyo a la carrera, Toledo anocheció hoy con el alumbrado en rojo de tres puntos emblemáticos de la ciudad: el Ayuntamiento, la Puerta de Alcántara y el Torreón de la Cava. La Nocturna de Toledo inició ya el jueves la competición tras ampliar del jueves 26 al domingo 29 la participación para dar cabida a los cerca de 400 corredores inscritos presenciales que mediante una aplicación en el móvil pudieron delimitar el recorrido desde su ubicación y de cuatro horas para realizarlo. Unos 700 corredores lo harán finalmente también de forma virtual y a distancia durante el fin de semana con participación desde diversas comunidades autónomas, después de que el año pasado la carrera consiguiera reunir a 4.000 corredores.