Así lo ha reflejado el Ecónomo Diocesano, Anastasio Gómez, en la presentación del Día de la Iglesia Diocesana 202, que se celebra este domingo, 6, y que ha presidido el arzobispo de Toledo, primado de España, Francisco Cerro, y en el que han intervenido también el obispo auxiliar de Toledo, Francisco César Magán, y el vicario episcopal de Asuntos Económicos, Ángel Camuñas.

El Ecónomo ha detallado, de las cuentas del ejercicio del año pasado, que un 27 % de ellas se han destinado a los más necesitados "de forma directa" y un 40,42 % a programas de conservación y de rehabilitación, incluida la parte del pago de préstamos de parroquias, obispado, catedral y seminario.

Gómez ha ampliado que los otros dos grandes capítulos son el referido a los centros formativos, en especial el Seminario Diocesano, que ha representado un 6,5 % y que el referido "al capital humano", las retribuciones del personal seglar, ha supuesto "poco más del 25 %".

Una desviación que, a juicio del Ecónomo Diocesano, "se puede superar" en un máximo de dos-tres años, como puede también ocurrir con el actual ejercicio 2022, del que ha informado que, a falta de dos meses, la perspectiva se asemeja a la del 2021 y que si se contienen las obras se mantendrá un "pequeño déficit", ha admitido, pero que, en ningún caso, se superará tampoco el 5 % que contempla la normativa.

En todo caso, en el final del actual ejercicio ha previsto una "importante recuperación" de los ingresos por turismo y, también, en la gestión del patrimonio, "principalmente de Toledo", pero un descenso de la gestión del ahorro y "reservas propias", que ha atribuido a la situación actual marcada por la crisis de las materias primas y el encarecimiento de los productos energéticos que "han influido en los ingresos".

Por ello, ha reconocido que está pendiente "la recuperación" del sector turístico porque "ese ahorro no es el que esperábamos", pero ha considerado que ayudará a contener ese "lastre" negativo el que "el conjunto de la diócesis caminará en ese ámbito de no sobrepasar el 5 %", a lo que ayudará, también, el que las parroquias, que "suelen gastar muy bien el dinero", y el resto de entidades lograrán "un saldo positivo".

Unas cifras que ha invitado a conocer a través del portal oficial de la Archidiócesis el obispo auxiliar, Francisco César Mágan, "en el ejercicio de transparencia" que lleva a cabo la institución, quien ha oficiado la presentación de la Guía diocesana, así como la presentación del nuevo canciller secretario general, Juan Muñoz, en sustitución de José Luis Martín, y de la notaria y vicecanciller adjunta, Zaira Arenas.

El arzobispo, en su alocución, ha tenido un muy especial recuerdo a la visita del papa Juan Pablo II a Toledo, que hoy, día de San Carlos Borromeo, cumple 40 años y ha recordado de aquel día que "apenas llevaba un año como sacerdote" en la parroquia de San Nicolás y que "estuve con jóvenes".

"Fui nombrado Consiliario de Jóvenes" por el entonces primado de España, Marcelo González, "y recuerdo con mucha emoción ese día, y todavía más porque muchas de las cosas que intuía ya el papa se están cumpliendo 40 años después", ha rememorado.

Y ello, ha proseguido, porque "nuestro seminario sigue creciendo al igual que el apostolado seglar, en el que Juan Pablo II tenía mucha confianza", para concluir: "Fue una experiencia muy gozosa para un sacerdote que empezaba y que siguió la figura colosal" que ha representado Karol Wojtyla.