Urda ha perdido el 27 por ciento de su población en 15 años. De 3.300 a 2.400 vecinos. Y envejecidos. Los municipios han de proporcionar servicios básicos para intentar atraer a población, entre ellos las emergencias. El helipuerto de Urda, impulsado por la Asociación para el Desarrollo Integrado del Territorio 'Montes Toledanos' con una ayuda de 24.883,74 euros (un 85% de la inversión total subvencionable), ha superado con creces las expectativas los vecinos y de pueblos cercanos, tras cuatro años en funcionamiento.
El alcalde, Manuel Galán, explica que «esta inversión ha supuesto un gran avance en materia de emergencias sanitarias tanto en la propia población de Urda, como en términos cercanos, ya que antes de su construcción no existía una zona concreta para su aterrizaje».
Según los datos municipales, cada año hay entre 10 y 15 operaciones, con una media de 1 o 2 operaciones al mes. «Teniendo en cuenta los 58 kilómetros aproximados de distancia del municipio al hospital más cercano (Hospital Universitario de Toledo), los vecinos de la zona han valorado muy positivamente la rapidez y el ahorro de tiempo en el desplazamiento de los pacientes más graves, y que en algunos casos ha ayudado a salvar vidas», afirma.
Se trata de un helipuerto de superficie con 3 zonas concéntricas delimitadas: una zona FATO en forma circular (área sobre el cual el helicóptero completa la maniobra de aproximación hacia el vuelo estacionario o hacia el aterrizaje, y en la cual se inicia el movimiento de proseguir el vuelo en la maniobra de despegue). Además, cuenta también con una zona TLOF (área de toma de contacto y de elevación inicial que tienen los helipuertos cuando no toda la FATO es resistente a la carga dinámica que imponga el helicóptero más pesado para el que está prevista el área), y con un área de seguridad hacia el exterior del borde de la FATO.
El alcalde señala que, además del helipuerto, otros proyectos también han contado con el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural Montes de Toledo; por ejemplo, la instalación de la pista de pádel desmontable con moqueta de césped artificial, con una ayuda de 14.872,11 euros. «Todo un éxito entre los vecinos, que no disponían de esta oferta deportiva, muy demandada en la localidad», apunta.
Además, ha mejorado la eficiencia energética del gimnasio. «La edificación tenía una calidad baja en el aislamiento térmico en todos los paramentos verticales, las cubiertas y los pisos. Esta alta transmisividad llevaba consigo una falta de confort importante para la práctica», asevera. Este proyecto ha sido financiado por el Grupo de Desarrollo Rural Montes de Toledo por una ayuda de 20.359,07 euros.