Todos pendientes del águila

Francisco J. Rodríguez
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La provincia vivió con expectación la misión del Apolo XI. En Toledo llamaba la atención de que al módulo lunar se le bautizará como Eagle (Águila) y que Armstrong fuera a entrar en la Luna con el pie izquierdo.

Todos pendientes del águila

La llegada del hombre a la Luna se siguió con expectación en todo el mundo, y la provincia de Toledo no pudo quedarse al margen. Radios, periódicos y televisión no dejaban de informar sobre los avances de la misión espacial. Poco a poco, los nombres y detalles técnicos de la gesta lunar fueron grabándose en la mente de los españoles, y comenzaron a surgir manifestaciones espontáneas de lo que todos percibían como un momento histórico.

En Toledo, una de las cosas que más llamaba la atención de la llegada del hombre a la Luna es que esta se produjera con el pie izquierdo. La edición local del periódico El Alcázar llegó incluso a abrir portada con este tema, que consideraban, como buenos castellanos, señal cuanto menos de mala suerte.

Otro de los asuntos que causaban guiños en la prensa era el nombre del módulo lunar que finalmente tomaría tierra. Aunque la misión espacial se denominaba Apolo XI, y el cohete que les sacó de la atmósfera terrestre fuera el Saturno V, el aparato que iba a llevar al hombre a la superficie del satélite se bautizó como Eagle (Águila), el animal más vinculado a la historia de la ciudad.

El éxito de la misión lunar inundó con antelación a la gesta todos los rincones de la provincia, y en algunos municipios, como sucedió en las II Fiestas del Ausente del municipio de Polán, una de las carrozas del festejo recreaba el lanzamiento del Apolo XI. Según cuenta la crónica publicada en El Alcázar el 2 de julio, José Luis Corcuera, junto al ‘profesor’ Pantoja, Torija, Pepe y Juanito se encargaron de recrear la misión espacial.

Junto a esas noticias, los periódicos toledanos completaban la información veraniega destacando que la piscina municipal de Toledo, a cargo del Centro de Artistas, se había quedado pequeña y era necesaria una ampliación o una nueva instalación, o que en la ciudad había en ese mes de julio de 1969 un total de 43.348 habitantes, de los que 22.677 eran mujeres y 20.671 varones.

Si este 2019 la liquidación del superávit del presupuesto municipal supera los 16 millones de euros, conviene destacar que en 1969 era de 359.978 pesetas. Además, se destacaba el acondicionamiento de la Escuela Normal de Magisterio para ser facultad de Filosofía y Letras, las obras de construcción de la autovía Madrid-Toledo o la entrega de las primeras 120 viviendas de la cooperativa San Juan Ante Portam Latinam; los bloques más de Palomarejos que hoy lindan con la comisaría de Policía Nacional.  Fue, qué duda cabe, un gran paso para el Toledo de aquellos años.