Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


La habitación de Antonio Pérez en Pastrana

17/12/2021

Es ya parte de la más acrisolada tradición política de los gobiernos de Castilla-La Mancha el hacer anuncios de lo que van a hacer y no hacer luego nada, para volverlo a anunciar al poco, que a uno le da mucho reparo el alegrarse por uno de ellos. Pero en este caso me ilusiona tanto el asunto que me arriesgo a decir que estoy por ello alegre. Si al final se consuma de veras daré palmas. Hasta con las orejas.
Verán, el Palacio de los Éboli, el Palacio de los Duques de Pastrana, se restauró hace ya no sé cuántas décadas y se dejó de lo más majo, por fuera y por dentro. Hasta se hicieron unas magníficas estancias y habitaciones, con sus camas ya y todo, que llevan el nombre de los muy conocidos personajes que lo habitaron o que tuvieron que ver con las peripecias de doña Ana de Mendoza.  Pero ahí se quedaron, muertas de risa desde el siglo pasado, sin uso ni beneficio, sin que además el Palacio sirviera para apenas nada, excepto para quedar, que queda, muy hermoso en la plaza. Peleas entre administraciones, líos entre partidos, egos personales, las mierdas de siempre, en suma, que tanto daño hace en la vida de los pueblos, las ciudades y la de todos nosotros.
 Pues bien, se anuncia por parte del presidente Page, y esta vez sí que le tomó con mucho gusto la palabra y seré ferviente defensor de la causa y dispuesto a los mayores elogios si la cumple, que ha puesto en marcha remediar el supino despropósito y que ya está en marcha el proyecto de convertirlo, una parte del mismo, en una hospedería de las de campanillas, por su historia, por su porte y por su entorno.  
 El recelo de que se quede, como tantas veces el promesas vacuas y palabrería, se me ha disipado un poco, al saber que ya ha sido consignada en los Presupuestos Regionales del año que viene, la cantidad de 244.000 y que además Emiliano ha hecho algunos avances imprescindibles para poder poner en marcha. El primero ha sido el conseguir de la Universidad de Alcalá de Henares, propietaria del inmueble desde el año 1996, la cesión del mismo por un plazo de 50 años la a la Junta de Comunidades que se hará cargo de la rehabilitación que sea menester llevar a cabo.
 La universidad alcalaína, cuyo rector, José Vicente Saz, es hombre avisado y abierto a buscar soluciones consigue que su profesorado y alumnado siga teniendo preferencia para poderlo utilizar en lo que a la actividad docente se refiera y cuando se logre poner en marcha la Hospedería ese mismo trato le alcance también a sus servicios.
   Ello hará necesarias obras e inversiones, y no pequeñas, pues sin duda habrá que meter mano para ponerlo a tono con los tiempos y dotarlo de los acondicionamientos para hacerlo atractivo a los viajeros, más allá de que se vea muy bonito por fuera. En principio, y eso ya reinicia el mosqueo, la consejera del ramo dijo que iba a pedir fondos a Europa. Bien está, pero ¿y si no llegan?  Pues les vuelvo a tomar la palabra. Compromete don Emiliano García Page que se hará con fondos propios, o sea de la propia Junta. Anotado queda
 En fin, que me gusta tanto que me lo creo. Porque quiero creérmelo. Porque es algo necesario, importante y urgente Para Pastrana y para toda su comarca de la que es puerta y referente. Es algo que hace falta y que se dejen de caravanas chorras de plañideras de la España Vaciada. Hagan esa maravillosa hospedería, que vengan gentes y que se llene un poco.
 El lugar es impactante, en un paraje lleno de historia, de misterio y de leyenda. Su construcción se debe a la abuela de la Doña Ana de la Cerda, una Medinaceli, marquesa de Mélito y fue engrandecido por el príncipe de Éboli, Rui Gómez de Silva, el gran secretario de Felipe II y marido de la duquesa de Pastrana. La más bella tuerta de la historia de España, que una vez viuda se metió en amores y algunos otros peligros con el sucesor en la secretaria real de su esposo, un tal Antonio Pérez que en el murió prisionera y pudiéndose asomar tan solo una vez al día a la famoso y enrejado balcón de la Hora. Pues ese tiempo es el que la leyenda dice que tenía permitido. El edificio tiene todos los sellos pertinentes Monumento Nacional y Conjunto Histórico-Artístico desde 1966 para unirse a la red regional de hospederías de Castilla-La mancha, un total de seis hasta el momento, entre los que se encuentran el Palacio del Infante don Juan Manuel en Belmonte (Cuenca) o el Eugenia de Montijo en Toledo.
 Concluyo reconociendo que me mueve en todo ello un interés personal. No lo niego. Tengo metido entre ceja y ceja algo, que desde que me la enseñaron hace ya no sé cuántos años he querido hacer y que obviamente no he podido cumplir: ser huésped de esa habitación que lleva no mi nombre, pero si el mismo que yo llevo, aunque no tenga nada que ver, lo juro, con aquel mal bicho creador de la Leyenda Negra: Antonio Pérez.