El pasado viernes tuvo lugar el tradicional acto de presentación de la Escuela de Fútbol Sala Joan Linares Colegio Infantes, que con esta temporada suma ya nueve desde que comenzó con este proyecto deportivo-formativo. Como cada año, los integrantes de la Escuela, sus familiares y los entrenadores se dieron cita en primera instancia en la iglesia de San Julián, anexa al centro educativo, para llevar a cabo la emotiva ofrenda a Nuestra Señora de los Infantes. Por primera vez desde que inició su andadura la Escuela, en esta ocasión el acto fue oficiado por el nuevo director del colegio, don Ángel Camuñas, que sucede así en el cargo a don Sebastián Villalobos, para quien hubo palabras de recuerdo y agradecimiento en distintos momentos de la tarde. El acto religioso finalizó con la tradicional foto de familia de toda la Escuela, en las escaleras del altar de la parroquia.
A continuación, la acción se trasladó al pabellón polideportivo del colegio, para, sobre su pista azul, proceder a ir presentando uno a uno a los 95 jugadores que integran este año la Escuela. Son un total de ocho equipos repartidos de la siguiente manera: 1 equipo en Iniciación; 2 equipos en Prebenjamín; 2 equipos en Benjamín; 2 equipos en Alevín; y 1 equipo en categoría Infantil.
Fue precisamente al terminar de presentar la categoría de los más mayores cuando tuvo lugar uno de los momentos más emotivos de la tarde. El que se produjo cuando la escuela, en la figura de su director Joan Linares, hizo entrega de un reconocimiento a los nueve años de fidelidad de los tres jugadores que llevan desde el año de su fundación en ella: Antonio Hidalgo González, Javier Sanz Grobas y Juan Bravo Gómez recogieron, junto a sus familiares que bajaron a pista a acompañarles, el cariño de la Escuela y de todos los presentes.
A continuación, tomó la palabra el propio Joan Linares para agradecer, en primer lugar a las familias, la confianza depositada en la Escuela para llevar a cabo la tarea de formar en el fútbol sala y educar en valores a sus hijos, con el fin de hacer de ellos mejores deportistas y personas. Del mismo modo, tuvo palabras de agradecimiento para el centro educativo Nuestra Señora de los Infantes por dar continuidad a su respaldo una temporada más; respaldo que también siguen demostrando las firmas empresariales que colaboran y confían en el proyecto para la difusión de su marca y para quienes Joan Linares tuvo también palabras de agradecimiento.
Tras destacar y poner en valor el trabajo de los entrenadores de la Escuela, entre los que debuta la entrenadora María Carrobles, Joan Linares finalizaba remarcando la filosofía de la Escuela en la que si bien ganar es una opción, formarse y divertirse sigue siendo una obligación.
Como todos los años, la Escuela tenía reservada una sorpresa para amenizar y ponerle todo el ritmo a la presentación. En esta oportunidad, todos los asistentes pudieron disfrutar con el virtuosismo de Benjamín Nava quien, con su violín eléctrico, puso en pie al Pabellón para hacer bailar a jugadores y familiares adaptando lo que es un instrumento clásico a los temas más pegadizos del momento.