Con la llegada del otoño, todo parece invitarnos a la contemplación serena de la belleza que nos rodea. La naturaleza despliega todo su esplendor y la calidez de los días, en  apresurada abreviación, ayuda a la introspección y a la tranquilidad del alma. Un buen momento para disfrutar también del arte, visit ando alguna de las exposiciones que con el comienzo del curso se prodigan en nuestras ciudades. Madrid, con su cercanía a Toledo, nos ofrece numerosas posibilidades. Una de ellas es la genial exposición que estos días se puede contemplar en el Museo del Prado, 'Otro Renacimiento. Artistas españoles en Nápoles a comienzos del Cinquecento', que explora un tema en gran parte desconocido e inédito, como es el esplendor artístico generado en una ciudad vinculada a la monarquía hispánica desde su conquista por Alfonso V de Aragón –inmortalizada por el extraordinario arco triunfal, a la romana, del Castel Nuovo napolitano- y sobre todo tras su ocupación por el Gran Capitán en 1503, que la convirtieron en la capital de un virreinato español hasta el siglo XVIII. Una ciudad, que, por otra parte, tiene grandes vínculos y evocaciones con nuestra ciudad, como la Via Toledo, una de sus calles más importantes, construida por el virrey Pedro Álvarez de Toledo, o, a la inversa, las colecciones de arte napolitano que otro virrey, el cardenal Pascual de Aragón, arzobispo toledano, trajo consigo.
La muestra, espléndida, nos ofrece la oportunidad de descubrir algunos artistas poco conocidos en España, tanto pintores como escultores, que hicieron de la ciudad partenopea uno de los grandes focos culturales de Europa. Dos de las obras cumbres de la escultura del momento, el 'San Juan Bautista' y el 'San Benito', de Girolamo Santacroce, deslumbran por la perfección del trabajo sobre el mármol. En pintura, recorremos obras de Polidoro da Caravaggio, Pietro Buono, Giovanni da Nola o Andrea Sabatini. También, y este es uno de los aspectos más interesantes, pintores y escultores españoles que, formados en Italia, trajeron, tras pasar por Nápoles, las nuevas corrientes a nuestro país, insuflando nuevo aire a nuestro Renacimiento. El murciano Pedro Fernández –maravillosa su 'Estigmatización de San Francisco'-, Alonso de Berruguete, Bartolomé Ordoñez o Diego de Siloé son algunos de los artistas presentes.
Y entre estos, un toledano, Pedro Machuca, nacido en Toledo en 1490 y formado en Italia, una de los cuatro 'águilas del Renacimiento' español. De su faceta como arquitecto destaca el Palacio de Carlos V, en Granada, ciudad donde murió en 1550. Como pintor estuvo influido por Rafael y Miguel Ángel, y a su regreso a España trabajó en diferentes lugares, incluido Toledo. En la exposición encontramos varias obras suyas, como una delicada 'Virgen de la Leche', plena de influjos rafaelescos, 'La Virgen y las ánimas del Purgatorio' –firmada como un hispano de Toledo-, 'Dios Padre bendiciendo y ángeles' o la bellísima 'Sagrada Familia', de la romana Galleria Borghese.
Un genio, nuestro paisano.