Queda menos de un año para las elecciones de Castilla-La Mancha y Page asegura que no ha deshojado la margarita. Aunque en 2019 modificó la ley para que un presidente de Castilla-La Mancha pueda estar más de dos legislaturas, Emiliano García-Page insiste en que no tiene una decisión tomada. "No tengo decidido nada y hablo con mucha franqueza", comentó.

Además quiso recalcar que no todo está en sus manos. "No soy dueño de mis propias decisiones, porque lo tiene que decidir un partido", apuntó. Page no obvia que precisamente él es el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, pero puede que no sea suficiente. "Es verdad que soy el jefe del partido en Castilla-La Mancha, pero eso ya no significa nada en el PSOE", apunta, "en el PSOE solo hay uno y los demás somos monaguillos". 

Aunque él no mencionó expresamente a Pedro Sánchez, parece difícil no pensar en él a la hora de referirse al único jefe que habría en el PSOE, dado que es el máximo dirigente de los socialistas en España. Las palabras de Page apuntan a que en el ámbito del PSOE de Castilla-La Mancha no tendría obstáculos. Es lo que se puede deducir cuando apunta: "Aquí no hay problema". 

Sin embargo, esas trabas podrían estar en Madrid. "A lo mejor no me dejan. A lo mejor hay que preguntar", dejó caer. Lo más que precisó es que se refería de "la M-30 para adentro".