Es una reivindicación más de las muchas que llevan pregonando durante los últimos meses. Los trabajadores de Correos continúan movilizándose para reforzar y proteger a la empresa y a sus compañeros de lo que ellos consideran «una clara deriva hacia la privatización». Alrededor de una decena de personas se encerraron hoy en el edificio de Correos de la calle Duque de Lerma. Esta protesta forma parte del plan que les llevará hasta la huelga general de los días 1, 2 y 3 de junio en todo el país, teniendo como objetivo llegar el primero de los días hasta el Congreso de los Diputados en una concentración masiva.
Tanto Paloma Rodríguez como Santiago Gómez, delegados sindicales de los trabajadores de esta empresa reconocen que «Correos está abogada a hacer una reconversión del modelo actual, pero no en la dirección que pretende la compañía, sino que hay que hacerlo de una forma organizada, negociada y con sentido común» explicaron. De hecho, el coordinador regional del sector postal en UGT animó a la dirección empresarial a compararse con el modelo del operador público francés, «porque no somos tan diferentes y nosotros tenemos 400 millones de deuda y ellos 1.500 millones de euros de beneficio» apuntó.
Sobre los contenidos de la reunión que los representantes de los sindicatos estatales mantuvieron ayer con la empresa, Santiago Gómez informó de que Correos llegó a la mesa «con una propuesta que no venía a cuento», la reforma del cuarto convenio colectivo. La responsable provincial de la sección sindical Correos CCOO, Paloma Rodríguez, apuntó hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque a su juicio, él fue quién nombró al actual dirigente de Correos y, por tanto, «él fue quién nos llevó hasta esta situación».
Por uno u otros motivos, los representantes de los trabajadores de Correos continúan protestando porque se cambie el modelo actual del operador designado para realizar el servicio público postal, y en su medida de «encierro» en la oficina de la calle Duque de Lerma, los manifestantes aseguraron que aguantarían «hasta que nos eche la policía».