Noviembre es el mes de los Guinness, y Christian López está dispuesto a recuperar el primogénito, el que le animó a seguir hasta convertirse en el español con más récords en la actualidad, el de la mayor ascensión vertical en 1 hora. Fue a finales de 2017, con 41 subidas a la torre del Alcázar de Toledo y un total de 1.102 metros.

Pero luego llegó el zaragozano David Robles y lo superó, con 1 kilómetro y 228 metros. Y en noviembre de 2020, el japonés Ryoji Watanabe rebasó al otro español y dejó el listón en 1 kilómetro y 425 metros. «Esto demuestra la gran competencia que hay detrás», reconoce el atleta de Cabañas de la Sagra, que lo toma como «un acicate para subir el listón y dar el máximo de uno mismo».

Así las cosas, lleva ya varios meses preparando este reto «a conciencia». Los entrenamientos han ido enfocados a este récord, con un día específico de escaleras y otro de cuestas, que se van complementando con bicicleta, pues se trabaja el mismo grupo muscular, y también el retrorunning, otra modalidad a la que está habituado el atleta toledano. «Es un desafío que me ha a hacer que la preparación sea lo más completa posible», añade.

Su deseo es abordarlo en el hotel Riu Plaza España de Madrid, aunque todavía no tiene aprobada la solicitud. Sería la opción ideal porque le permitiría poder ensayar el récord al menos en una ocasión. Sin embargo, tiene otros edificios por si le acaba fallando el de la capital de España.

Está el hotel Suitopía, en Calpe (Alicante), donde el corredor cabañil consiguió subir el mayor número de escalones en una hora con unas muletas. Fue en julio de 2021. Si tampoco logra el beneplácito de la dirección, la tercera opción es el hotel Arch, en Barcelona. En cualquiera de estos dos se encontraría con el inconveniente de no poder realizar un ensayo con anterioridad.