José María Fernández, portavoz de Izquierda Unida Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, propone que se debe revertir el contrato del agua (asegura que en Valladolid lo ha hecho «sin que pase nada») o renegociar el beneficio porque «los modelos de gestión cuestan mucho dinero a los ciudadanos». El concejal afirma que en octubre de 2022 Tagus recibió el encargo de realizar dos obras de abastecimiento «importantes» (la instalación de una línea de fangos en la EATP del Cerro de los Palos y una actuación sobre el desagüe de fondo y tomas de la presa del Torcón para su adecuación) pero los 3 millones de euros que cuesta salen del erario público porque hace años a la empresa se le perdonaron 70 millones de inversiones en infraestructuras y opina que en condiciones normales el dinero que se compromete ahora podía ir a otros asuntos de corte social.
Fernández recuerda que Tagus firmó el contrato en 2006 por 25 años, que en 2007 se redacto un POM «desproporcionado» sobre el que fundamentó una oferta del agua con una inversión de 135 millones en infraestructuras pero pasado el tiempo y viendo la ciudad no crecía se le perdonó «en un despacho municipal» 70 millones.
Bajo su punto de vista ese modelo de gestión «se paga hoy» cuando se pone por delante el beneficio industrial sobre un derecho fundamental como es el de acceso al agua.
A esto se añade, dice, que también se firman convenios con embotelladoras para que gestionen la balsa de agua del Guajaraz para ganar dinero con la materia prima que dicen que van a cuidar. Fernández considera un «despropósito» que se potencie esta actividad con una empresa que no cuida el agua sino que la usa para ganar dinero.
«Abundando más» en el modelo de «mercantilización municipal» indican que han cursado una solicitud para que se permita el pago en efectivo de las actividades que organiza el Ayuntamiento con el fin de que se garantice el derecho que está regulado por ley pero que en Toledo no se cumple, más en concreto en el teatro Rojas donde para entrar «hay que pagar por una plataforma digital exclusivamente».
El portavoz municipal de Izquierda Unida Podemos subraya que no hay normas que obliguen a tener ordenador e internet, pero en Toledo sí lo es aunque el concejal de Cultura «dice que se está arreglando lo que no debía haberse estropeado nunca» y cuando luego niegan la posibilidad de pagar con tarjeta el autobús urbano, por lo que advierte que con este Gobierno local «se agranda la brecha digital».