Las inmobiliarias ven un mercado estancado por falta de POM

M.G
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AiToledo asegura que Toledo capital apenas tiene movimiento, cinco o seis viviendas en venta a la semana, y pide al Ayuntamiento que cuente con el sector en el futuro planeamiento

Las inmobiliarias ven un mercado estancado por falta de POM - Foto: LT

Toledo está en números rojos de viviendas en venta y de alquiler. La ciudad apenas mueve «cinco o seis inmuebles» a la semana en el mercado, una cantidad insignificante si se tiene en cuenta las posibilidad des que podría tener el sector inmobiliario en la capital de la región.   Es la dura radiografía que extrae la Asociación de Inmobiliarias de Toledo (AiToledo), un colectivo que  aglutina un buen número de inmobiliarias y acaba de echar a andar. 

«El sector en Toledo capital tiene poca oferta, un mercado muy cerrado y no sale nada nuevo desde que se derogó el antiguo Plan de Ordenación Municipal (POM), explica el presidente de la asociación, Gonzalo Zamarro. El sector inmobiliario sigue con interés las noticias políticas relacionadas con la actividad urbanística y está deseando que se produzcan avances respecto al POM para que el mercado se sanee y pueda competir y disponer de suficiente oferta y demanda en venta de obra nueva, de segunda mano y en los alquileres. 

En este momento, las inmobiliarias aseguran que en estos momentos «tenemos problemas con el producto porque es escaso, hay poca vivienda de segunda mano y nueva ninguna, salvo una promoción en General Villalba», destaca Zamarro, con lo que el mercado es  «muy lento» si se compara con el de Madrid. También la capital de la región sale mal parada si se analiza el comportamiento de las zonas periféricas, como los municipios de Bargas y Olías del Rey, con mercados  más dinámicos y una buena oferta de vivienda nueva y de segunda mano.

El alquiler tampoco está pasando un buen momento. Las inmobiliarias están observando un importante aumento de precios, al igual que ocurre con la venta, que se ha incrementado en un 20 o 30%, y la oferta es tan escasa «que las viviendas vuelan». El presidente de la AiToledo asegura que las inmobiliarias reciben con frecuencia llamadas a los pocos minutos de colgar una oferta en la web para reservar viviendas sin haberlas visto. «Si se pone un piso interesante, dura un día», comenta. 

El comportamiento del mercado no es homogéneo en Toledo, ya que hay barrios con más tirón, como ha ocurrido con el Polígono gracias a la apertura del hospital entre otras cosas, o el Casco, «donde mucha gente compra para alquiler turístico». En su opinión, las viviendas de uso turístico están ayudando «a revitalizar» la zona antigua de la ciudad fomenta las pernoctaciones y aumenta la oferta turística a pesar de que esta tipología todavía arrastre detractores. Si bien, la vivienda del Casco es más cara que en otras zonas, sobre los 1.200 o 1.400 euros por metro cuadrado, frente a los 800 euros por metro cuadrado en otros barrios. 

Desde AiToledo piden al Ayuntamiento que someta a debate el avance del Plan de Ordenación Municipal y cuente con la experiencia del sector inmobiliario en la ciudad. Zamarro tiene clara la necesidad «de que intervengan todos los agentes» en el futuro planeamiento. 

Por su parte, el coordinador del colectivo, José María Alfaro, destaca que el mercado se está moviendo a pesar de las dificultades que ofrece Toledo capital porque  dispone «de excelentes condiciones de financiación que han llevado a un nuevo empuje del sector». Sin embargo, no cree que se avance hacia un nuevo boom inmobiliario «porque ahora las decisiones se toman de una manera mucho más racional, las financiaciones se dan con rigurosos estudios de solvencia y la ley hipotecaria ha cambiado a mejor».

administraciones. El delegado provincial de Fomento, Jorge Pérez, que asistió esta mañana  a la presentación de la asociación, remarcó que las inmobiliarias «son un sector clave, colaboran con la administración e informan de las ayudas de la Junta». Además, tiene claro que también pueden tener «un papel fundamental» en la lucha contra la ocupación, una problemática sobre la que lleva tiempo trabajando la Junta para intentar erradicarla en zonas con importante incidencia como la de La Sagra. 

Por último, el concejal de Fondos Europeos, Empleo y Régimen Interior, Paco Rueda, cree que el mercado inmobiliario va a cambiar su oferta y su demanda en Toledo debido al futuro Plan de Ordenación Municipal y a los fondos europeos que llegan para la reforma de viviendas de segunda mano. Es consciente de que las viviendas de uso turístico han supuesto «una importante inversión» en el Casco y explica que el Ayuntamiento quiere mantener «los aspectos positivos» de este mercado en el sector turístico y los «aspectos negativos y los problemas de convivencia» que también asoman con este modelo. 

Perfil. La pandemia también puso patas arriba el mercado inmobiliario en 2020 y aún sufre secuelas. A pesar de que el sector se está recuperando ahora toca adaptarse a los nuevos tiempos y la mayoría de los compradores ya no buscan pisos , prefiere chalés «con piscina y patio», afirma Gonzalo Zamarro, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Toledo, que ha sido testigo del cambio, puesto que antes de la pandemia únicamente el 10 o el 20% de los chalés se construían con piscina y ahora se materializa en un 90%.

En estos momentos, la edad de los compradores abarca principalmente desde los 35 a los 45 años. Si bien, el mercado no lo pone fácil porque la compra de vivienda suele exigir disponer de ahorros. En este caso, las inmobiliarias calculan que se debe disponer de entre 30.000 y 50.000 euros , una exigenca que también dificulta el acceso a las personas con menos recursos económicos. 

Zarrarro apunta también que el interés en vivienda nueva y de segunda mano se sitúa en la periferia, en municipios como Bargas y Olías por su cercanía con la autovía a Madrid. En otros municipios, como Cobisa y Argés, la demanda es menor.