La Junta de Comunidades ha puesto en marcha esta semana su maquinaria con el objetivo de que limpiar el suelo contaminado por el escape de gasoil de un edificio del Arzobispado al acuífero subterráneo del Casco histórico de Toledo. Fuentes de la consejería de Desarrollo Sostenible han confirmado que le corresponde al Ayuntamiento de la capital sacar de las cuevas de la cuesta de la Ciudad número 5 (local de Entorno Toledo) todo el agua contaminado por hidrocarburo. Al final de este proceso, le corresponderá a esta consejería hacer que todo quede limpio, como si no se hubiera producido el vertido.
Además, Desarrollo Sostenible está estudiando lo ocurrido por una doble vía. Por un lado, ha solicitado al Arzobispado que a través de una empresa especializada (OCA organismo de control autorizado) haga un estudio para saber exactamente el alcance del vertido. Quiere saber cuánto, cómo, dónde y por qué del vertiendo fuel, para que se actúe en consecuencia.
En segundo lugar, ha comunicado a la Dirección General de Transición Energética que proceda a las revisiones o inspecciones pertinentes. Tras este primer paso, si procede, puede iniciarse aquí el correspondiente expediente sancionador contra el Arzobispado, si se detecta algún fallo o error por acción u omisión. Aunque esta sería una cuestión a largo plazo.
Sigue subiendo el nivel. Mientras tanto, el propietario del local contaminado, Julián Baños, se tuvo que marchar ayer a su casa desesperado, mientras contemplaba que seguía subiendo el nivel del agua contaminada. Ylo hacía en sus dos vertientes.
Porque, por un lado, sigue subiendo el nivel freático de agua contaminada por gasoil desde la entrada por el pozo islámico. Pero también sigue manando agua maloliente de las paredes de la cueva. Baños entendía que ya se había solventado la posible avería que estaba haciendo caer agua fecal a su cueva. Pero el caso es que el problema persiste, si acaso con más fuerza.
El propietario del negocio turístico afirma que estuvo tratando de localizar durante toda la tarde de ayer a los responsables municipales de medio ambiente, pero sin éxito. De forma que se terminó por marchar a su casa, convencido de que cuando hoy llegue al negocio se encontrará con el nivel del agua otra vez por encima de la pasarela metálica.
Con quien sí ha conseguido Baños ponerse en contacto es con los agentes medioambientales de la Junta, que se pasarán a lo largo de la mañana por las instalaciones de Entorno Toledo para ver lo que está ocurriendo y las medidas a llevar a cabo para acabar con el problema.