Critican la «ceguera del que no quiere ver» de Fedeto

J. Monroy
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Gregorio Marañón se asombra de que para Madruga se está paralizando Toledo si no se construye en el yacimiento, es como si dijeran que se paraliza Madrid por no construir en el parque del Retiro

Critican la «ceguera del que no quiere ver» de Fedeto - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Durante la primera jornada de los Diálogos en Vega Baja se escucharon varias críticas al desconocimiento cultural y la voracidad empresarial del secretario general de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Manuel Madruga; aunque en ningún momento se llegó a pronunciar su nombre. Las mayores criticar vinieron precisamente del presidente de honor de la Real Fundación, Gregorio Marañón.

Ha notado Marañón en el responsable de Fedeto aquella desvinculación de los toledanos hacia la significación su ciudad que criticara en los años setenta el geógrafo Manuel de Terán, una desvinculación que desde entonces se ha corregido en casi todos, «pero no en una parte relevante de la sociedad civil». Se refería a las declaraciones de Madruga que definían Vega Baja como «cuatro zanjas y dos monedas», son «el mejor el mejor exponente de lo que escandalizaba a Terán y, por supuesto, de lo que nos escandaliza a nosotros».

Igualmente indicativo del posicionamiento de este portavoz empresarial, criticó Marañón, es que dijera que «si hay algo, que se saque (ese es el atajo para describir una excavación científica), y si no, que dejen de tocarnos las narices y que no dejen la ciudad paralizada». A estas alturas, apuntó el académico de San Fernando, «desconocer la existencia de ese paisaje histórico en el centro de la ciudad de Toledo que es la Vega Baja constituye a mi juicio la peor ceguera, la del que no quiere ver».

También le asombra que el responsable de Fedeto diga que si no se convierte Vega Baja en un negocio inmobiliario «se paraliza, ni más ni menos, que el crecimiento de Toledo». Es como si en Madrid se plantearan, comparó, construir las 120 hectáreas del Retiro «con la insostenible excusa de que si no, se frenaba su crecimiento».

Finalmente, Gregorio Marañón no quiso hacer más sangre y no entró hacer más valoraciones sobre la descripción de Vega Baja como «cuatro zanjas y dos monedas».

Afortunadamente, concluyó, ni la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ni el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, han suscrito las declaraciones de «este ilustre representante de la patronal toledana» y manifiestan su voluntad de preservar la Vega Baja.