La Policía Local ha tramitado la última semana 41 denuncias por infringir las normas sanitarias y otras 31 por exceso de velocidad. Juan José Pérez del Pino, Concejal de Seguridad y Movilidad, informa que las denuncias por salud pública han sido una por no llevar mascarilla; 14 por botellón (en distintos barrios, el Valle, el aparcamiento de la Universidad, el parque del Circo, el Polígono, el la trasera del campo de fútbol de Santa Bárbara) impuestas a jóvenes en general que «no lo saben o no se interesan» pero en su opinión es «la excepción que confirma la regla (14 personas entre 85.000 habitantes, subraya), y lo que debe hacerse es seguir concienciándoles del peligro y de que «por eso se persigue» dicha práctica, para que tomen conciencia del riesgo de contagio.

Además, por reuniones de más de seis se han tramitado 10 denuncias; otras 12 por la limitación de entrada a la región (venían desde Madrid y se les envió de vuelta). En estos casos cree que no hay voluntad de incumplir sino, de nuevo, falta de conciencia o conocimiento.

Finalmente, en el apartado de los  bares se ha multado a 4 terrazas cubiertas que estaban con los paramentos cerrados cuando deben estar abiertos por los lados.

En cuanto a los centros comerciales el concejal insiste en que la afluencia la vienen controlando ellos mismos por medio de un sistema que hace el recuento informático del aforo y del que existe un informe en manos del Ayuntamiento. Reciben, además, ayuda de la Policía Local para que no haya aglomeración. «Se cumple la restricción, aunque a veces no lo parezca», afirma.

Con relación a los controles de velocidad (realizados entre el 13 y el 20 noviembre) indica que han culminado con 31 denuncias en las avenidas de Europa y la Cava, el puente de Azarquiel, el Paseo de la Rosa y la calle Carlos III.

Los casos más llamativos se han producido en Azarquiel (limitado a 50 kilómetros por hora) donde se pilló a un conductor a 80 Km por hora, (la sanción le va a suponer quitarle dos puntos y 300 euros), y en la Avenida de Europa (limitada a  30 kilómetros por hora) donde el sujeto circulaba a 56 Km hora.

Del Pino afirma que están «empeñados en bajar la velocidad» porque de esa forma reducen el número de los accidentes y la gravedad de sus consecuencias.