Con la temporada taurina tocando a su fin y el invierno taurino en el horizonte, la noticia en la tarde de ayer llegaba desde el Hospital Laboral Solimat, donde el diestro Cristian Escribano era sometido a una operación en su rodilla derecha.

En concreto, el matador de toros de Esquivias fue intervenido por el doctor Cotarelo para enmendar la rotura del ligamento cruzado y el menisco, que se producía en Almadén durante su última cita de la temporada en la que Escribano actuó en la inauguración oficial de la rehabilitación de la plaza de toros de la ciudad minera. 

Durante la lidia del sexto de la tarde, el diestro toledano se resintió de la dolencia que ya se había producido en el primero de su lote, a pesar de lo cual no quiso dejar escapar la oportunidad de lidiar al cierraplaza, con el que se produjo el fatal destrozo.

Escribano, junto a su apoderado Pascual Benegas, tras la operación - Foto: L.T.Tras ello, Escribano se ha visto obligado a pasar por el quirófano lo que, tal y como han dado a conocer los propios doctores, provocará que esté al menos entre 6 y 7 meses de baja, lo que conllevará que su vuelta a los ruedos no pueda producirse hasta mediados del año próximo.

En cuanto a la operación, La Tribuna ha tenido acceso al entorno del torero, que además de su familia ha estado acompañado por su apoderado, Pascual Benegas, que aseguran que ha ido todo según lo previsto, habiéndole de reconstruir el menisco y sustituyendo los ligamentos antiguos. De este modo por comienzan a descontar los días para comenzar con las tareas de rehabilitación y fisioterapia, en vistas a retomar su actividad profesional.