La obra de viviendas sobre el solar de la antigua fábrica de Maderas Viana se ha convertido en una pesadilla para los vecinos del entorno y una profunda preocupación para la Asociación de Vecinos Alcántara. A falta de que se concreten las promesas municipales de principios de año para facilitar la accesibilidad en la zona, el último capítulo de esta trama ha sido el hundimiento el pasado viernes de parte de la acera perimetral, lo que ha llevado al desalojo de los garajes de un bloque vecino y a la profunda preocupación de sus inquilinos.
Todo ocurrió el viernes. Según explica el presidente vecinal, José María Jiménez, parece ser que ha reventado alguna tubería y ha cedido la acera. Eso provocó el derrumbe de una estrecha calle que existe a la derecha de la obra, y que sube hacia el hospital Provincial, que ha quedado cortada.
Aquel mismo día, la Policía Local acudió a la zona y obligó a todos los residentes en el inmueble adyacente a sacar sus coches del garaje, por temor a algún hundimiento más. «Eso dejó a los vecinos muy preocupados, porque encima de los garajes están sus viviendas, y si hay un peligro tan inminente y posible de hundimiento, están muy preocupados», explica Jiménez. La Asociación de Vecinos mandó de inmediato sendos escritos tanto al concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido, como a Teo García, presidente del Distrito de Santa Bárbara, para que conocieran lo ocurrido y tomaran las medidas oportunas con la obra. También transmitieron a este último la reivindicación de algunos vecinos de la zona para que mientras que no puedan meter los vehículos en sus garajes, se les permita utilizar el aparcamiento que tiene el Ayuntamiento en la estación del AVE.
Sin respuestas. «La verdad es que no está preocupando mucho las irregularidades que, a nuestro entender, están teniendo estas obras de Maderas Viena», apunta Jiménez. Sin embargo, a mediodía de ayer, no se había producido todavía ninguna contestación por parte del Consistorio toledano. «Como Asociación de Vecinos, nos preocupa este mutismo por parte del Ayuntamiento con esta obra, nos preocupa que el Ayuntamiento no dé respuesta nuestros escritos y nuestra petición de información», explica el portavoz municipal, que reitera a los residentes que Alcántara es transmisora de sus peticiones, «pero no somos ejecutores». Si hay algún vecino más preocupado por lo que está ocurriendo con la obra, recuerda, puede acudir a los Juzgados.
Porque la Asociación reitera la preocupación propia y en el entorno por la ocupación de la vía pública y ante el hecho de que el Ayuntamiento no solo no ejecute su petición para crear un paso accesible para peatones, sino que ni siquiera esté cumpliendo su propia propuesta. De forma que pide al Ayuntamiento que los inspectores controlen las obras y que si hay irregularidades, se sancionen. Por lo menos, le gustaría una repuesta, aunque fuera por educación.