Cortan enganches en unos treinta pisos okupados de Río Yedra

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Dos furgonetas de Policía Nacional escoltaron a los empleados de la compañía eléctrica. Algunos afectados se defienden y aseguran que tienen todo en orden

Cortan enganches en unos treinta pisos okupados de Río Yedra

Agentes de la Policía Nacional escoltaron en la mañana de ayer a varios operarios de la compañía eléctrica que da servicio en las 148 viviendas de Gicaman en el Polígono, los conocidos como 'Pisos Negros' de la calle Río Yedra.

Dos furgonetas de la Policía Nacional llegaron a la promoción de pisos por la mañana junto a los técnicos y, una vez comenzaron a producirse los cortes a los enganches de luz, se vivieron algunas situaciones de nervios y tensión entre los vecinos de las 148.

Algunos de ellos, según ha tenido acceso este periódico, aseguran que tienen todo en orden y que no se les tenía que haber negado la luz, mientras que también hay al menos un caso con una sentencia firma de una persona que no se la tenía que haber cortado el suministro eléctrico.

Con todo, los operarios de la compañía eléctrica desengancharon al menos una treintena de tomas que consideraron ilegales, y que afectan a viviendas que están okupadas.

Algunos de los residentes afectados por los cortes de luz intentaron, tras la marcha de los técnicos y la policía, volver a engancharse al fluido eléctrico, por lo que fue necesario que los agentes volvieran una segunda vez por la tarde al producirse algunos problemas de suministro en algunos portales.

Muchos de los vecinos que en su día recibieron de forma legal una vivienda en esta promoción de la calle Río Yedra por parte de la Junta se lamentaban ayer de la situación y esperaban no convertirse en afectados indirectos, bien ante un falle eléctrico por nuevos enganches o bien por un teórico cortocircuito en una promoción de viviendas que no reúne las  condiciones de seguridad antiincendios necesarias.

Y es que, en todas las 148 viviendas no hay extintores (han sido robados) y las puertas contraincendios de muchas plantas se encuentran bloqueadas; además de los accesos al garaje, que hace meses fueron tapiados por la propia empresa Gicaman para acabar con la venta de droga en el parking de la comunidad y desalojar así a algunos jóvenes que vivían en trasteros okupados.