El juicio contra el terapeuta de reiki por abusos sexuales se celebró hoy parcialmente en la sección primera de la Audiencia Provincial. Al final, quedó aplazado sin fecha por la falta de una prueba realizada durante la fase de instrucción pero que no figuraba en las conclusiones provisionales.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha informó a este diario de esta incidencia en la única jornada anunciada del juicio, que se celebró a puerta cerrada a petición de la Fiscalía. El interrogatorio y las testificales se desarrollaron con normalidad, pero una pericial ha quedado en el tintero porque no figuraba en el escrito de las conclusiones provisionales. El juzgado instructor debe tramitar ahora esta prueba.

La Audiencia Provincial juzgaba ayer a J.L.G.C., acusado de un delito de abusos sexuales durante una sesión de reiki y masaje a una clienta, por lo que la Fiscalía pide una pena de 10 años de cárcel. No figura la localidad, pero los juzgados de Illescas instruyeron la causa.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, sobre las 17 horas del 12 de julio de 2018, el acusado se encontraba en el domicilio de la mujer, a donde había acudido como terapeuta de reiki y quiromasajista para una sesión de reiki y masaje a la víctima, a la que trataba habitualmente con este tipo de terapias desde hacía al menos un año.

Tras la sesión de reiki y masaje, con la mujer tumbada sobre la camilla en actitud relajada, con ropa interior y una toalla, el acusado, para satisfacer sus deseos lúbricos, introdujo sorpresivamente un dedo en la vagina de la mujer. Esta se incorporó sobresaltada y comprobó que el acusado se disponía a introducir la lengua en sus genitales.