Toledo mantiene aún la medida excepcional que se acordó en junio de 2020, mediante un decreto de Alcaldía, para evitar el consumo de alcohol en espacios públicos para evitar la propagación del coronavirus. Desde entonces, únicamente una vez, poco antes de las navidades, se ha intentado levantar el decreto sin éxito, dado que los grupos de la oposición no lo consideraban necesario. Si bien, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, explica que están estudiando el asunto y que posiblemente pueda eliminarse esta restricción temporal «en las próximas semanas» siempre que la situación sanitaria «se normalice».

«Tenemos una situación sanitaria un poco compleja», subraya, pero tiene claro que cuando «se vaya normalizando», el Ayuntamiento tendrá que plantearse eliminar esta restricción y volver a la ordenanza antibotellón, que únicamente prohibe el consumo de alcohol en el Casco y en determinados espacios de la ciudad.

A pesar de todo, en Toledo se está celebrando fiestas y eventos en los que se concentra un buen número de personas y se consume alcohol en la vía pública, como ocurrió con la fiesta universitaria ITI, celebrada en La Peraleda, en marzo, o la reciente romería del Valle el pasado 1 de mayo.