El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció este martes que la Junta de Comunidades duplicará su aportación para el bono social térmico, con el objetivo de ayudar a más usuarios o a los ya existentes que siguen teniendo problemas para pagar el recibo de la luz.

Lo avanzó durante la celebración del Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras, que se celebró en la localidad toledana de Camarena, y en la que el Gobierno regional distinguió a 18 entidades, empresas y personas por sus buenas prácticas en materia de consumo.

El jefe del Ejecutivo autonómico consideró que el área de consumo es «un terreno en el que todavía queda mucho por crecer» y, por ello, estimó necesario continuar tomando medidas para seguir extendiendo la red de protección al consumidor. Este Bono Social Térmico cuenta con un presupuesto casi 19 millones de euros para repartir entre 76.354 familias.

Tribunales. Asimismo, expresó una queja contra las grandes operadoras, a las que no dudó en trasladarles que no descarta acudir a los tribunales si siguen ejerciendo «presión» al Gobierno regional, porque «cuando les conviene, nos ofrecen contratos a precio fijo, pero cuando se ponen las cosas difíciles, dicen que los rompen».

Además, destacó la importancia de conmemorar días como éste para reconocer y dar visibilidad a la personas que trabajan por los derechos de los consumidores y que se dedican a informar a la gente que, «a veces, se siente impotente ante el gran mercado», al tiempo que ha animado a los ciudadanos a «no callarse», porque «si hay abusos, hay que decirlos», sentenció.

El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, señaló que Castilla-La Mancha pondrá en marcha un Teléfono del Consumidor y un programa de compra responsable con criterios técnicos y sostenibles en todos los pliegos de contratación de la Administración pública.

Escudero apuntó nuevas medidas en las que trabaja su departamento como la puesta en marcha del Teléfono del Consumidor para consultas o reclamaciones.

Ante los «tiempos de incertidumbre» que viven los consumidores en la actualidad por la «volatilidad» de los precios, expresó su apoyo a la decisión de transformar el sistema que fija el precio de la electricidad.