La huelga de transportes recorre Toledo sin incidencias

Mario Gómez
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Un centenar de camiones se manifestaron ayer por la ciudad junto con una veintena de autoescuelas en protesta ante las condiciones en las que desempeñan su trabajo

Casi un centenar de cabezas tractoras reclamaron mejores condiciones laborales para los transportistas. - Foto: Yolanda Lancha

Tras varios intentos de marchar lentamente, la Plataforma en Defensa del Transporte logró su objetivo, en el que pretendían para visibilizar en Toledo la difícil situación que atraviesa un sector en el que aseguran que van «a pérdidas».

Una iniciativa que se materializaba con 88 camiones de diferentes tipologías y procedencias, pero vinculados al sector del transporte por carretera, y 19 coches de autoescuela. A pesar de no existir convocatoria oficial a los medios, y no querer hacer declaraciones a la prensa de forma «oficial», sí que algunos de los transportistas quisieron manifestar su enfado y malestar con el paquete de medidas aprobadas por el Gobierno de España y que catalogan como «cortinas de humo», y que adelantan que «no servirán de nada».

La marcha comenzó en el polígono industrial y discurrió por la TO-23 hasta alcanzar el barrio de Santa Bárbara, para continuar por el Paseo de la Rosa, Puente Arzaquiel, Av Castilla la Mancha, N-401a, Av Madrid, Av general Villalba, Duque de Lerma, Av Barber hasta rotonda Av Portugal.

De ahí continuaron dirección N-403, para enlazar con la TO-21, CM-40 y A-42 para volver de nuevo a la TO-23 y así llegar al punto de comienzo donde entorno a las 13:30 horas se dio por concluida la marcha.

Un discurrir que levantó el agrado de viandantes y vecinos que salieron a los balcones a aplaudir a los transportistas, conscientes de la labor que desempeñan en el día a día y la importancia de alcanzar acuerdos que permitan el restablecimiento del transporte por carretera.

Según las opiniones vertidas por los conductores, se trata de una situación que se ha ido agravando con el paso del tiempo, y que no tiene visos de mejorar. A pesar de las reuniones anunciadas por el Gobierno y el 'Plan de Choque de Respuesta a la Guerra', los transportistas alegan que estas medidas son «insuficientes» por lo que advierten que continuarán su paro indefinido hasta que «se tomen medidas de verdad».

Desde la Plataforma en Defensa del Transporte califican la marcha de «rotundo éxito», y destacan que han logrado su objetivo de «visibilizar la situación», dejando claro que «somos personas cívicas y trabajadoras», recalcando que «no se ha producido ningún incidente», dato que corroboran a La Tribuna fuentes de la Delegación del Gobierno en Toledo. Desde la concejalía de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Juan José Pérez del Pino también confirmó que todo se desarrolló con «total normalidad, dentro de lo que supone un centenar de camiones circulando por la ciudad». Cabe destacar que el trazado de la marcha discurrió al amparo de Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional, que escoltaron la comitiva en función de las competencias de cada uno de los cuerpos.

«Detrás de cada camión hay una familia», explicaban días atrás los transportistas, y precisamente este es el motor que les ha movido a convocar los paros. Muchos de ellos, en los frontales o laterales de las cabezas tractoras, lucían los nombres de familiares o incluso dibujos realizados por los más pequeños en el salpicadero. Desde la Plataforma explican que la huelga sigue en pie, que algunos transportistas han vuelto a la carretera por «presiones» de diferentes entornos, pero que no hay lugar a dudas: «si el tema se encalla tendremos un problema de abastecimiento muy grande». En esta misma línea, reclaman que el transporte es un «servicio público», y que por este interés común «es conveniente que nos sentemos a negociar», ya que reiteran que las demandas no son «caprichos», sino que lo que piden es «no trabajar por debajo de costes, puesto que «nadie llega a final de mes y su jefe le pide dinero».

El «éxito de la convocatoria y los paros» reside en que se sienten «representados por las personas que están al frente de la Plataforma», ya que «son transportistas que saben lo que es pagar un seguro, una letra, un camión y no tienen más oficina que la cabina del camión».

Por ello, no se identifican con ningún sindicato y advierten que no se pondrán en carretera para «cambiar dinero», que es lo que aseguran que tendrán como balance en el mejor de los casos aquellos que han abandonado los paros. «Los transportistas a transportar, y la Administración a administrar», sentencian, y confirman que no aceptarán ningún acuerdo del que no hayan formado parte, «si no hay acuerdo, los suministros llegarán con cuenta gotas y se acabará el papel higiénico». 

Autoescuelas. A la «marcha lenta» convocada por el sector del transporte se sumaron casi una veintena de autoescuelas. Con crespones negros en las señalizaciones de sus vehículos también quisieron protestar por la subida de los carburantes, que les afecta a la hora de impartir sus clases.