Vecinos del Casco Histórico, y más concretamente, los que viven o regentan un comercio cerca de la discoteca 'Next Level', entre las calles Rojas y Alfonso XII, continúan protestando por el exceso de ruidos, peleas y suciedad que se genera en este entorno durante los fines de semana. Ayer  fue uno de los asuntos prioritarios del Consejo de Participación Ciudadana del Casco.

La asociación vecinal 'La Mezquita' solicitó al equipo de Gobierno que intervenga inmediatamente y que refuerce la presencia policial, añadiendo que en las últimas semanas también se han realizado grafitis en algunos edificios cercanos a este local. 'Iniciativa Ciudadana' incluyó también las zonas de Barrio Rey, la Magdalena o Alfileritos para pedir que sean «zonas libres de protección acústica». Sobre esta última demanda hubo debate legislativo, debido a que el representante de Ciudadanos, Julio Comendador, propuso renovar  la normativa del ruido,  porque «la actual comparte ordenanza con el alcohol y apenas queda claro cómo actuar sobre esta problemática». Pablo Corrales y Olga Ávalos, del grupo municipal Popular e Izquierda Unida respectivamente, matizaron a Comendador afirmando que el equipo de Gobierno local sí puede actuar con lo establecido en la ley vigente. «Apliquemos la actual en vez de legislar tres veces sobre lo mismo», afirmó Corrales.

Tras esto, el debate giró hacia la presencia policial en la zona. Vecinos y concejales de la oposición coincidieron en que se necesita un refuerzo de las patrullas en las noches de los fines de semana, recalcando que «el problema no es en el interior del establecimiento, sino lo que ocurre fuera». El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, reiteró que los problemas de orden público «no son competencia de la Policía Local, sino de la Nacional, y a pesar de eso intentan colaborar todo lo que pueden». Por ello, invitó a los afectados a que denuncien los hechos, «porque luego preguntamos a la Policía Nacional y nadie ha denunciado». Algo que desmintieron algunos vecinos allí presentes. 

Finalmente, el presidente del Consejo, Francisco Rueda, informó de que ya se han producido reuniones con la Policía para tomar decisiones y prometió que se medirá el ruido en estos entornos próximamente, aunque alertó de que «es un proceso de larga duración». A la salida del Consejo, los vecinos afectados no salieron conformes con las explicaciones del consistorio.