Christian López sigue en periodo de preparación. El atleta de Cabañas de la Sagra continúa rearmándose para encarar un 2022 que viene cargado de retos. Como siempre. Y en el que espera alcanzarlos todos. También, como siempre. Lo más importante es que el toledano quiere volver a sus orígenes y recuperar la esencia que le puso en escena, el towerruning, así que sus próximos récords Guinness estarán enfocados a las escaleras.
De hecho, el cabañil acumula ya semanas de entrenamientos intensos, con dos sesiones diarias de unas dos horas, aproximadamente. Su ecosistema sigue siendo el aparcamiento del Miradero, donde puede disponer de muchos tramos de escalones (unas nueve o diez plantas) en los que ejercitarse a sus ritmos. Christian López reconoce que las sensaciones están siendo «muy buenas», y que cada vez se ve «mássuelto y menos fatigado» al terminar.
En esa recuperación de su mejor versión escalera arriba, el atleta toledano insiste en que espera verse todavía «más fuerte» para arrancar con sus próximos Guinness a abordar. Junio o julio parecen los meses a la vista para arrancar con las tentativas, para aprovechar el buen tiempo y llegar, así, en las mejores condiciones posibles.
Por lo demás, uno de los desafíos que tiene en mente López es el de realizar la subida del mayor número de escalones posibles en un minuto. La organización le pide un mínimo de 60 metros para validar el récord, lo que viene a representar, aproximadamente, unas 14 o 15 plantas. El problema que se le plantea es que no sería posible realizarlo en Toledo, al carecer de un edificio de tanta altura. Por tanto, es posible que este lo intente en Calpe (Alicante), en el hotel Suitopía, donde ya ha realizado alguna prueba, o en Oropesa del Mar (Castellón).
Por lo demás, en la agenda del cabañil también hay otro récord Guinness que, en este caso, se realizaría en una máquina de gimnasio. El objetivo es llegar a subir 2.000 metros equivalentes a escalones. Este sí que es posible conseguirlo en Toledo, aunque entraña una gran dificultad, como él mismo explica: «Tienes que subir constantemente, sin posibilidad de bajar en ninguno momento». La idea es alcanzar un tiempo que sea difícil de alcanzar en un futuro.
Y el plato fuerte de estos récords relacionados con las escaleras, también será en su ciudad, concretamente en el Alcázar. Y es que, Christian López tiene previsto revalidar su primer Guinnes, el cosechado en este edificio, en noviembre de 2017, cuando se apoderó del mayor número de subidas a uno de los torreones del Alcázar en una hora, con 41.
Para que sea «un poco más asequible, que no más fácil», el toledano probablemente también se vaya a Calpe, al hotel Suitopía, que cuenta con 29 plantas para realizar este reto. Y es que, de esta manera, podrá superar el registro anterior sin problemas, al no tener que descender para luego volver a subir. Sí es verdad que requiere un mayor esfuerzo, al no gozar de descansos. Lo importante, según Christian, es que está «disfrutando de los entrenamientos» y que «no han aparecido las lesiones».