Los más de 10.000 vecinos de Yuncos intentan recordar un hecho parecido en la localidad y recurrían en las conversaciones al atraco en la avenida de Castilla-La Mancha. Tienen en mente uno cercano, pero aun así la gente no da crédito a la violencia del suceso. «Está todo el mundo como loco», decían ayer a este diario en un bar. Y apostillaban a continuación: «La gente está preocupada».

El alcalde de la localidad, Gregorio Rodríguez, captó enseguida la gravedad de los hechos. Se encontraba el sábado en una boda en Illescas y aparcó todo para dirigirse a la localidad en esas horas de tensión.

El establecimiento donde sucedieron los hechos es un negocio muy concurrido, precisamente sobre todo los sábados, circunstancia que probablemente hayan tenido en cuenta los tres atracadores en la elección del objetivo. «Estamos asombrados», comentaban en otro bar de la localidad, aunque intentaban restar gravedad a la repercusión social por este suceso.