Mientras los virólogos discuten si estamos ante una segunda ola por la relajación de las medidas de seguridad durante el verano, o más bien ante los albores de una nueva por la confluencia de la llegada del frío y la gripe, lo cierto es que la situación en los distintos hospitales de la ciudad comienza a encender las alarmas entre el personal sanitario debido a la cada vez más frecuente proliferación de casos entre sus trabajadores y los pacientes ingresados en presuntas zonas libres del virus.

Desde la pasada semana, todos los centros hospitalarios de la capital, cuatro en total, han presentado brotes (más de tres casos en un mismo entorno, según el protocolo del Sescam) de coronavirus entre sus pacientes o personal sanitario. De sobra es conocido el brote originado inicialmente a mediados del pasado mes de septiembre en el Virgen de la Salud en su zona de Neurocirugía y de Cirugía Vascular. Profesionales y pacientes se vieron afectados, y desde entonces se han extremado las medidas de seguridad para poder continuar con el mismo ritmo de asistencia sanitaria sin desatender los cada vez más frecuentes casos de coronavirus.

En el Virgen de la Salud se optó por dividir el edificio en dos zonas, una ‘zona limpia’ de casos de coronavirus donde se sigue con la asistencia sanitaria ordinaria y de urgencias, y otra ‘zona sucia’ con los casos de Covid-19. Desde entonces se han ido sucediendo positivos entre ingresados y sanitarios, que tratan de ser localizados lo más rápidamente posible mediante detección precoz de sintomatología y PCR para ser tanto aislados en sus domicilios como trasladados a las zonas con pacientes de coronavirus.

La situación en el geriátrico del hospital Virgen del Valle es mucho peor si cabe. Allí, desde la pasada semana se han suspendido totalmente las visitas a pacientes por un brote originado en la planta cuarta que se ha ido extendiendo poco a poco entre trabajadores y pacientes.

Lo mismo sucede en Parapléjicos, que también fue dividido en zonas limpias y sucias y que ha tenido brotes en pacientes y algún trabajador de las supuestas áreas libres de Covid.

También se vio afectado hace una o dos semanas el hospital Provincial, aunque éste está catalogado como zona limpia totalmente de coronavirus y todos los positivos detectados allí han sido trasladados al Virgen de la Salud o a Parapléjicos, por lo que actualmente puede decirse que es el único edificio de Complejo Hospitalario de Toledo que está libre del virus.

Los contagios entre los pacientes se producen normalmente por las visitas o la entrada del virus desde el exterior, por eso una de las primeras medidas que se han aplicado en los centros, como ha sucedido en el Hospital del Valle, es proceder a prohibir la entrada de cualquier persona que no sea trabajador.