Había tanta expectación, que se habían cambiado los leds de todos los focos para ver bien el estreno. Y, a decir verdad, el CD Toledo no estuvo a la altura. Tuvo una carta de presentación lamentable en Tarancón, con un partido flojo en ataque, sin concentración y carente de agresividad, en el buen sentido de la palabra. Porque terminó el encuentro con una imagen poco deseable, con Angelito expulsado y con una carga de amarillas inexplicable.

Solo se hizo esperar unos cuatro minutos. El CD Toledo quiso mandar en el partido para no verse sorprendido por el empuje local. No fue posible generar ninguna ocasión clara, aunque a los verdes se les vieron pronto las intenciones. Sin embargo, el CD Tarancón metió el miedo con una llegada, en el minuto 12, propiciada por Osama. Un mal despeje de Luis Enrique permitió un disparo desviado del exdelantero verde. Sin problemas para Jony.

Ya estaba claro que la tendencia había cambiado. Los blanquiazules estaban metiendo ahora al rival en su área, aunque sin excesivos agobios. Iván Gil recibió prácticamente en solitario en un saque de esquina, pero rápidamente se le echaron encima varios defensas. El equipo de Aitor Gómez recuperó la posesión, y no se pensó a la hora de trasladar la pelota hasta el área contraria. Apenas tuvo huecos. La ocasión más clara de este tramo fue una falta lateral botada por Camacho que nadie pudo remachar.

¡Vaya estreno! - Foto: Laura Pérez

La réplica la puso Pacheco para el Tarancón, pero, de momento, estaban todos muy atentos y sin fallos. Es verdad que no había control, ninguno de los dos conjuntos podía estar tranquilo porque le estaba llegando el contrario. De hecho, cerca de la media hora, los de casa sacaron un córner que acabó en la red de Jony. La pelota se paseó del área hasta que llegó a Iván Gil, que desde fuera del área se sacó un zapatazo. El portero tocó el esférico, pero no pudo evitar que acabase en la red.

El resultado provocó un mayor control ahora del CD Toledo, facilitado porque el rival se metió más atrás. En otro córner, los de verde pudieron igualar con un cabezazo de Ayoub. Se marchó alto. De ahí al final de la primera parte, la impotencia se fue haciendo dueña del ánimo de los de Aitor Gómez. Encima, el equipo taranconero pudo haber aprovechado algún despiste de la zaga, demasiado pasiva y, a ratos, desconcentrada.

El primer cambio del técnico visitante fue Mamau por Alberto Escudero. El ex del Socuéllamos no había controlado el medio campo, es verdad, pero la permuta parecía más para amarrar que para arriesgar. Desde luego que no se tradujo inmediatamente en dominio, pero sí que se volvió a crear peligro a balón parado, con una jugada ensayada en la que Camacho se la cedió a Angelito, y este remató para toparse con Chino.

Otra vez el exjugador del CD Torrijos puso el corazón en un puño a los locales, al arrebatar un balón al defensa y ponerla para el remate de Ayoub. Se metió por medio otro defensor blanquiazul. En un campo bastante irregular, no era posible rasear la pelota, así que la estrategia se convirtió en el mejor aliado de los verdes, que volvieron a rozar el empate en un córner rematado por Mario Gómez.

Sin embargo, el CD Tarancón estaba decidido a rematar la faena, y Osama, tras librarse de la marca de Jon Domínguez, encaró a Jony, que le detuvo el lanzamiento con una buena actuación. Era el minuto 65, y, por entonces, Iván Bueno ya había dejado su sitio a Chabo. Otro cambio para espolear a un equipo que no despertaba.

Aitor Gómez reaccionó tras el bofetón que le metió el contrario en el minuto 66. Un balón largo bastó para la carrera de Osama, que intuyó que Cristian Beltrán entraba al espacio. Y el argentino definió con calidad para anotar el 2 a 0. La película podía ser más terrorífica todavía. Angelito fue expulsado con roja directa por una entrada a un contrario que sacaba jugada la pelota.

El encuentro estaba ya en modo bronca, algo que no beneficiaba al perdedor, en este caso el CD Toledo, con todavía 20 minutos por delante. Estaba noqueado el cuadro verde. Ni con Héctor en el campo pudo desplegarse hacia la portería de Chino. Estaba más cerca el tercero. Con sinceridad. De hecho, Redondo cabeceó una jugada de estrategia que se topó con el larguero.

Entre entradas a destiempo y más amarillas, el final del choque se convirtió en una supervivencia. Aitor Gómez quitó a jugadores con amarilla para no perder más efectivos de cara a la próxima jornada. El resto fue penar para unos aficionados impotentes por lo que estaban viendo. No hay paños calientes para tapar un debut con poco positivo que rescatar.