El párroco de Yepes, Emilio Palomo, ha aguardado un año para desvelar los daños acuciantes de la iglesia parroquial San Benito Abad. El sacerdote esperó a una solución técnica para informar públicamente a los más de 5.000 vecinos de la urgencia de la rehabilitación y la gravedad de los daños. Sin embargo, la apertura durante las obras parece decidida. El templo continúa con los oficios con normalidad. «La seguridad es total porque está apuntalado», señalaba ayer a este diario.

El Arzobispado de Toledo estudia ahora la financiación de este proyecto de rehabilitación con un importe superior a los 700.000 euros (655.000 euros más IVA). Mientras, el área de Patrimonio de la Junta de Comunidades tiene en sus manos el proyecto técnico de la reforma de la cubierta, dividido en cuatro fases para una asunción más fácil de este presupuesto.

De esta manera, el párroco prevé reunirse más adelante con el Ayuntamiento de Yepes y con más instituciones para afrontar el presupuesto de la rehabilitación del templo, que ocupa una superficie sobresaliente entre la plaza Mayor, la calle Mártires y la calle Estrella.

La más urgente se centrará en el crucero, junto al presbiterio. El párroco indicó a este diario que los técnicos han descartado de momento el cierre del templo religioso. Se trata de un edificio declarado como Bien de Interés Cultural cuyas dimensiones son extraordinarias: 62 metros de longitud, 40 de ancho y 55 metros de altura de la torre. En cuanto a la cubierta, núcleo de la reforma, suma un total de 1.650 metros cuadrados.

«La estructura ha perdido su configuración original. Ha dado muestras de que existe un colapso», aseveró la semana pasada el arquitecto diocesano, José Luis Montero, durante la presentación del proyecto de rehabilitación. Las obras pueden comenzar en enero de 2023 si la parroquia cuenta entonces con el visto bueno del área de Patrimonio de la Junta de Comunidades.

La iglesia parroquial de San Benito Abad está declarada . La planta es rectangular y se compone de tres naves de cuatro tramos, cubiertas con bóveda de crucería; las capillas mayores con bóveda horno a modo de concha. La capilla del Cristo, puramente barroca, se realizó en 1725. En el interior se conservan una buena muestra de verjas de hierro fundido siglos XVI y XVII.

«Es urgente porque la estructura ha colapsado y nos ha dicho que hay algo que está muy mal. Hay que acometer con urgencia las obras porque ya ha avisado. Que se pueda producir un derrumbe lo mismo puede ser pasado mañana que dentro de un año. Es impredecible. Pero que va a ocurrir si no se actúa es seguro», aclaró durante la presentación, como informó ya este diario.