Había una gran expectación por ver las caras de los jugadores de la selección al día siguiente de empatar contra Alemania. ¿Caras largas? ¿Gestos de preocupación? Nada de eso porque se tienen los pies en el suelo y la prueba del pasado domingo se pasó con notable. Concentración y risas porque el buen ambiente sigue siendo la tónica dominante en la Roja. Yes que se pudo ver a un equipo que en ningún momento se confió ante los germanos, dejándose llevar por la euforia del debut ante Costa Rica.

La ausencia de Gavi fue la única novedad en el regreso a los entrenamientos en la Universidad de Catar. 

Retrasó la hora de inicio del entrenamiento, Luis Enrique y los jugadores lo sintieron en el campo principal de su 'cuartel general'. Con 31 grados y una humedad del 45 por ciento se ejercitaron. De forma suave los que fueron titulares ante la 'Mannschaft', estirando piernas en carrera y participando en los rondos. Con más intensidad los que menos minutos tuvieron y aquellos que no participaron.

El resto de 25 internacionales se ejercitaron con normalidad, pasando página de lo ocurrido ante Alemania, cuando se dejó escapar el triunfo en los últimos minutos del partido, y centrándose en el duelo ante Japón.

El seleccionador y su cuerpo técnico ya estudiaban desde primera hora de la mañana todos los detalles tácticos del enfrentamiento ante los germanos, incidiendo en los errores cometidos en el último tramo del choque. 

Ya sobre el césped, comenzó a trabajar con sus jugadores y para este encuentro no concederá día de descanso hasta el próximo jueves.

Llamó la atención la charla de Luis Enrique con Unai Simón. «Juega bien con los pies, por eso está aquí. Es ideal para nuestro sistema», señaló en su sesión de 'streamer'.