El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ofreció este jueves el último balance sobre la evolución de la enfermedad en la región en el transcurso de una rueda de prensa.
Sanz detalló que en las últimas 24 horas constan cuatro fallecimientos en la región por la pandemia, de los cuales tres sucedieron en Albacete y el restante en Toledo.
Ya en un horizonte temporal más amplio, el consejero de Sanidad explicó que en los últimos 15 días el número de defunciones confirmadas por coronavirus se han situado en 29, mientras en el mismo periodo hace un mes se elevaron a 69.
"Datos esperanzadores" gracias a la detección precoz.
El titular de Sanidad expuso que la evolución del coronavirus en la región muestra "datos esperanzadores" gracias a los grandes avances logrados en la detección precoz de contagios, con lo que se consigue aislar a los afectados y evitar que estos focos se expandan.
Como ejemplo de este buen funcionamiento de la localización temprana de infectados señaló que, en este momento, un 95 por ciento de los nuevos casos de coronavirus se localizan por personal de los centros de salud de Atención Primaria, área a la que se le ha responsabilizado de la detección precoz. Por contra, los casos detectados en hospitales, a donde llegan enfermos con problemas clínicos más avanzados, se han situado en un cinco por ciento.
Así, Sanz subrayó el pronunciado descenso de las hospitalizaciones provocadas por el coronavirus en Castilla-La Mancha en lo que llevamos de pandemia. Destacó que si el 1 marzo se detectaba en la región el primer caso de la enferemdad, sólo un mes después se llegaba a las 3.100 hospitalizaciones, superándose el pico de 4.000 hospitalizados ya avanzado el mes de abril. Por contra, ahora se vive un periodo de acusado descenso de los ingresados en hospitales por la dolencia vírica, con 130 registrados el 1 de junio, 56 el 1 julio, y 46 a fecha de este jueves día 2.
El consejero de Sanidad sumó a esto el crecimiento de las pruebas de detección efectuadas en la comunidad autónoma, que ya se sitúan en 310.000. De ellas, casi la mitad, unas 147.000 son pruebas PCR, los análisis de mayor fiabilidad, mientras el resto son test rápidos. Sanz resaltó el hecho de que el grueso de las PCR, unas 87.000, han sido hechas desde la Atención Primaria. Lo presentó como otra prueba del buen funcionamiento del sistema de detección precoz del coronavirus en Castilla-La Mancha. También destacó que se dispone en la región de una enfermera rastreadora de casos por cada 40.000 habitantes, frente a los 120.000 de media en España, con el fin de responder con garantías en la detección ante la dispersión de población existente en Castilla-La Mancha.
Las muertes registradas por el INE en la región ya se sitúan por debajo de la media de los últimos años.
Otro dato alentador que subrayó el consejero de Sanidad durante su última comparecencia ante la prensa fue el que las muertes registradas por el INE en la región -que, como otras estadísticas no sanitarias, meten en el mismo saco las defunciones confirmadas por coronavirus junto a las que sólo son sospechosas- ya se sitúan por debajo de la media de años anteriores, tras rebasarla en los primeros meses de la pandemia.
Así, si la media de muertes totales en Castilla-La Mancha en la penúltima semana de junio, con datos desde 2016, se sitúa en unas 350, en la misma semana del mes pasado sólo se registraron en la región 290 muertes por diversas causas, entre ellas el coronavirus. Sanz vio este dato como alentador tras recordar que «los meses de marzo y abril habían sido terribles en cuanto al número de fallecimientos provocados por la pandemia».