Era una situación que rozaba lo dramático, a la que por fin el Ayuntamiento ha dado solución. La calle Recogidas se había quedado este verano sin su canto rodado, estaba en arena, con el peligro que eso suponía para los vecinos mayores o con alguna discapacidad. Era una situación conocida por el Ayuntamiento y a la que, no obstante, anunció en su día la alcaldesa, Milagros Tolón, no podía dar soluciones por falta de materiales. Los materiales han llegado ya, el caso es que ayer por la mañana comenzaron las esperaras obras de reparación.

El grueso del destrozo de Recogidas fue en agosto. Cierto es que a mediados de mes ya había comenzado el deterioro. Pero, para su sorpresa, cuando los vecinos regresaron de vacaciones a final del mismo se encontraron con que habían perdido el firme de la calle. El canto rodado tradicional se había levantado y el suelo estaba totalmente de arena. De forma que, como ya explicó este diario, en septiembre comenzaron las quejas. Al menos dos residentes del entorno enviaron sendos escritos al Consistorio y les constaba que algunos más había estado llamando. Otras veces el Ayuntamiento había respondido a sus demandas, pero esta vez solo escuchaban excusas, mientras la calle se deterioraba más y más.

Una de las explicaciones del Ayuntamiento fue que la obra no se había desarrollado por falta de cemento. Era una contestación que no termina de convencer a los afectados, pero que coincidía con las explicaciones que la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, dio durante una reciente visita a la actuación en San Vicente. Allí anunció el inicio de las obras en Plegadero, calle Sola, Santa Isabel y Recogidas. Si no se ha comenzado antes, anunció, es por falta de materiales, algo de lo que podía dar fe la empresa concesionaria de las obras municipales en el Casco, García Lozoya.