La batalla continúa

M.R.Y. (SPC)
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La suspensión de las primarias en la CDU para designar al sucesor de Merkel no ha frenado a los aspirantes, que aprovechan la crisis sanitaria para sacar músculo de cara al electorado

La batalla continúa - Foto: CLEMENS BILAN

La CDU alemana sigue descabezada. Y sin que en un futuro cercano pueda contar con un nuevo líder. Y es que la pandemia de coronavirus obligó a la formación de Angela Merkel a suspender el congreso previsto para el pasado 25 de abril en el que se debía elegir al sucesor de Annegret Kramp-Karrembauer -conocida popularmente como AKK-, quien dimitió el pasado 10 de febrero tras poco más de un año al frente del partido conservador por la crisis en el land de Turingia.
Sin embargo, la cancelación de las primarias y de la campaña de los candidatos a hacerse con la jefatura del bloque gobernante -y, por tanto, a ser candidato a la Cancillería en las elecciones generales previstas para el próximo año, a las que Merkel, inicialmente, ya no se presentará- no ha impedido que los contendientes estén tomando impulso en las últimas semanas.
De hecho, el manejo de la crisis sanitaria  ha puesto en primer plano a tres de los cuatro aspirantes a tomar el mando de la CDU, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, y los primeros ministros de Baviera y Renania-Westfalia, Markus Söder y Armin Laschet, respectivamente, al tiempo que ha rebajado las opciones del hasta ahora favorito, Friedrich Merz, que, al no ostentar un cargo público, no se ha podido mostrar al público en estos momentos de frenazo político.
La labor de Spahn le está haciendo ganar simpatías entre los alemanes, principalmente entre los más moderados, al considerar que se está realizando una buena gestión de la crisis. Es más, en las últimas semanas, el apoyo al Gobierno de Merkel ha alcanzado sus mejores cifras de la actual legislatura, precisamente por las medidas que se están tomando para hacer frente a la pandemia. No solo la canciller, sino todo su equipo están subiendo en popularidad, según todos los sondeos. Y no solo entre los conservadores, sino también entre toda la población.
Podría ser un espaldarazo para el ministro de Sanidad, quien en las anteriores primarias quedó en un tercer puesto más bien residual. La pugna fue, realmente, entre AKK y Merz, el gran crítico con las políticas «centristas» de Merkel e impulsor de medidas más duras. Adalid del ala más a la derecha del partido, era la gran alternativa al continuismo, con su mano tendida a los votantes más conservadores que se habían ido a la ultraderecha. Y, en un país cada vez más polarizado, se antojaba que Merz contase con un buen número de respaldos, sobre todo teniendo en cuenta que el resto de sus contrincantes representan un mismo sentir político. Pero su ausencia estos días le ha hecho irse desinflando.
Protagonismo también ha cobrado Laschet, del que muchos apuntan que podría sumarse en una fórmula electoral con el propio Spahn, y, sobre todo Söder, líder, no solo del Gobierno regional de Baviera -epicentro de la pandemia en Alemania-, sino también presidente de la CSU. Sin embargo, cada vez que un candidato del ala bávara ha intentado optar a la Cancillería, ha fracasado. En esta ocasión, mucho tendría que cambiar la situación. Aunque el momento actual cualquier cosa puede pasar.

 

Jens Spahn

El joven ministro de Sanidad, nacido en 1980, ha tenido que liderar y coordinar la lucha contra la pandemia desde el primer momento, por lo que se ha convertido en el miembro más visible del Ejecutivo y su gestión está agradando a los alemanes. Sus aspiraciones por llegar a las más altas esferas del poder no son un secreto. De hecho, en el último congreso, donde ganó Annegret Kramp-Karrembauer, Spahn quedó tercero, por detrás de Friedrich Merz.

 

Markus Söder

El presidente de la Unión Socialcristiana (CSU), el hermano bávaro de la CDU, ha encabezado las medidas de restricción en el país, donde las decisiones no dependen del Gobierno central, sino de los regionales. Y en el caso de Baviera, el primero de los land en confinarse, muchos han visto un ejemplo a seguir. A pesar de que Söder mantiene que su lugar está en su territorio, se perfila como uno de los contendientes a la jefatura del partido.

 

Armin Laschet

No niega sus aspiraciones a convertirse en el candidato a la Cancillería en las elecciones de 2021, a pesar de que su labor al frente del Gobierno de Renania-Westfalia está bien considerada y todo apunta a que repetiría en el cargo. Eso sí, su ideario es tremendamente similar al de Jens Spahn, y muchos apuntaban a que crearía una lista conjunta con el ministro de Sanidad como número dos. Tras esta inédita situación de crisis, el orden podría cambiar.

 

Fiedrich Merz

Considerado el candidato rupturista con la actual dirección, ya se dio a conocer en las anteriores primarias, cuando quedó por detrás de AKK. La crisis sanitaria le ha sacado de la primera plana, por lo que tendrá que esforzarse por recuperar protagonismo. El veterano político, de 64 años, es muy crítico con la postura centrista de Merkel, sobre todo en materia de migración. Tratará de seducir a los votantes de la ultraderecha.