Otro punto más lejos de Segunda RFEF (1-1)

J. M. Loeches
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En un partido muy aseado, tanto en defensa como en ataque, el CD Toledo no pasó del empate en el campo de la UD Alzira, y se mantiene en el farolillo rojo, a mayor distancia de la permanencia

Otro punto más lejos de Segunda RFEF (1-1) - Foto: David Pérez

Pues otro partido aseado del CD Toledo. Y otro punto más para la saca. Poca cosecha para un equipo que en días en los que expone mucho, tampoco obtiene tanto premio. Dominó en el juego a la UD Alzira en su estadio, el Luis Suñer Picó, pero se puso una vez más por detrás en el marcador. Ya fue complicado levantar el marcador en contra, ni siquiera con uno más, por la expulsión de Kaiser mediada la segunda mitad.

El nivel de interés de los primeros minutos no estuvo a la altura de las exigencias del CD Toledo. Cedió el balón al equipo local y concedió un primer saque de esquina ya rematado. Sin pasar de ahí. El conjunto de Javi Sánchez fue ganando en posesión. Otra cosa es que supiera rentabilizarla. Lo más que sacaron los verdes en quince minutos fue un córner que, para no variar, tuvo consecuencias cero para la UD Alzira.

Para entonces, podría decirse que la manija ya era del CD Toledo, pero ya se sabe que lo que valen son los goles. Y más en esta tesitura. Tuvo que aparecer Migue García por dentro para agitar a la defensa. Tras dos amagos, disparó con la izquierda y Unai Aguirre interceptó la pelota para mandarla a saque de esquina. También probó suerte Iván Cédric, pero el delantero se ahogó en un mar de piernas.

En la siguiente acción, el hispano-camerunés retó a Kaiser a una carrera hacia la portería. El central metió la pierna y le hizo falta. Incluso parecía que podía haber sido dentro, pero el colegiado la pitó fuera. Migue García firmó otro lanzamiento fuerte y hacia la escuadra que, sin embargo, no encontró portería.

La verdad es que el CD Toledo tenía el peso del encuentro en el Luis Suñer Picó. Le faltaba lo de siempre. Decisión, intención y capacidad para ser productivo, y sobre todo certero, en ataque. En el minuto 31 estuvieron a punto de conjugarse las tres características. Unai Aguirre sacó una mano salvadora a un disparo de Jesús Cambil desde la frontal que iba cargado de mucha mala leche. Para el Alzira, claro.

El último tramo de primera parte estuvo carente de momentos reseñables. El equipo blaugrana equilibró la posesión verde, pero tampoco vio muy de cerca a Roberto. Lo probó en algún disparo lejano, pero sin más. Lo peor es que una vez más, los toledanos no habían sido capaces de calcar en el resultado sus aciertos en el juego.

Javi Sánchez gastó dos cambios en el descanso. Metió a Víctor Andrés y a Pepe Carmona para encontrar más calidad con la pelota, porque el CD Toledo la estaba teniendo. No obstante, en cinco minutos, se puso a llover y el Alzira se adelantó en el marcador. No necesitó de muchos toques, ni de tiempo de posesión. A Coscia le llegó un balón en profundidad, escorado al lado izquierdo, y el argentino batió a Roberto de tiro cruzado.

El planteamiento se mantuvo intacto. Al equipo local le servía defender atrás para salir luego a por un gol, y, por delante en el marcador, estaba más que justificado. Pero los de verde reaccionaron con rapidez y en diez minutos habían empatado el encuentro. El gestor fue Cédric, tirado al costado izquierdo. Nadie creía que podía irse de dos. Lo hizo. Se fue de un tercero y Unai Aguirre le detuvo el disparo a quemarropa. Alberto Bernardo estaba ahí preparado para recoger el rechazo y anotar el 1-1.

No contento, Cédric echó a otro rival. Se marchó en velocidad emparejado con Kaiser y el capitán lo acabó derribando de manera disimulado. No coló. La falta la estrelló Alberto en la barrera. Poco después, Javi Sánchez decidió sacar del banquillo a Dieguito, y lo puso en la derecha. Dos noticias juntas.

No pasó absolutamente nada. Solo dejó de llover. Sí es cierto que, a punto de encarar el último cuarto de hora, los visitantes consiguieron entrar con peligro por los costados. Ahora faltó otro remate claro y directo a portería, sin oposición de los defensas alziranos. Y no hay que darlo por hecho, porque ya sabemos cómo las gasta habitualmente el CD Toledo cuando se queda en superioridad. Al árbitro se le pasó una mano clarísima de Javi Soler dentro del área. Se reclamó insistentemente más desde el banquillo que desde el campo, y costó una amarilla.

Rubén Moreno y Kike Pina entraron al césped para darlo todo en los diez minutos que restaban. Y ya metidos en el descuento, Cédric pudo marcar el 1-2 en una falta muy pasada que sacó a Unai Aguirre de su posición. Javi Soler se interpuso en su camino. Todavía pudo ser peor si Roberto no hubiera parado un disparo de Chema Moreno, tras el último contragolpe del Alzira. Se acabó con tablas.