Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Homenaje, recuerdo y compromiso

05/05/2022

Hace tres años, el Consejo de Ministros declaró el 5 de mayo como 'Día de Homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen y en otros campos y a todas las víctimas del nazismo en España'. La fecha elegida coincidía con el aniversario de la liberación de aquel infierno, acaecida tal día como hoy de 1945 por tropas norteamericanas. Los compatriotas que durante la II Guerra Mundial sufrieron aquel castigo fueron unos diez mil, la mayoría de ellos republicanos exiliados tras la Guerra Civil. Dos tercios, no sobrevivieron. De cuantos allí perdieron la vida, 183 eran naturales de Toledo o procedían de nuestra provincia. Hoy es obligado recordarles. Como también lo es, rechazar todo intento por normalizar sesgos intolerantes en cualquier manifestación de nuestra vida cotidiana, opciones políticas, por supuesto, incluidas.
Se dice que cuando una sociedad no conoce su pasado está condenada a repetirlo. El devenir histórico nos demuestra que en ocasiones este aserto hace aguas. Ahí está lo de Ucrania, como si no supiéramos ya cuanta destrucción y horror provocan las guerras. Pese a ello, una y otra vez, parte de la Humanidad sigue enfrentada entre sí. Hoy, aunque el foco informativo esté en Mariupol, Járkov o Kiev, hay, al menos, otros veinticinco conflictos armados en el mundo. Guerras olvidadas, que tienen un denominador común: sufrimiento y muerte entre inocentes. Por ello, además del riesgo de repetir demonios de nuestra historia a los que el desconocimiento pueda abocarnos, siempre he pensado que una comunidad con semejante déficit es, sobre todo, una colectividad ignorante. Y ya se sabe, como dijo Galileo, que la ignorancia es la madre de la maldad y de todos los demás vicios.
Conmemoraciones como la que hoy se celebra no debe ser solo un ejercicio de memoria por cuantos persiguió y exterminó el nazismo en sus campos, sino que también debe alertarnos ante el auge de movimientos neofascistas en Europa y otras partes del planeta. Más que nunca, para evitar repetir el horror de aquel exterminio que sorprendentemente algunos aún niegan o justifican, urge reforzar compromisos democráticos para evitar que ponzoñas supremacistas infecten el devenir diario, desterrando eufemismos y circunloquios que aún se empeñan en presentarnos como 'corderos' a quienes en verdad son peligrosas alimañas.