Decenas de personas aguardan cola en la puerta de restaurantes, bares y cafeterías esperando una mesa libre para poder comer en el Casco Histórico de Toledo. La jornada del domingo 16 de mayo ha devuelto al barrio monumental de la ciudad el ambiente perdido por la pandemia y las restricciones a la movilidad. Los establecimientos gastronómicos más cercanos a Zocodover, la calle Comercio o el entorno de la catedral son los locales más beneficiados por el aluvión turístico que ha llegado a la capital regional este fin de semana. Desde el mediodía, resulta imposible encontrar sitio en algunos de estos lugares. Las colas son especialmente llamativas en las inmediaciones de Zocodover y en los negocios de restauración que se sitúan próximos al Arco de la Sangre y la calles Cervantes, Santa Fe o la Paz.
El día de ayer también congregó a un importante número de visitantes. Fue visible el mayor número de grupos de viandantes y tanto los comercios de souvenirs como los destinados a comida y bebida vivieron una jornada más propicia para la salud de sus negocios.