Los vecinos del Casco Histórico de Toledo y los trabajadores del Mercado de Abastos están que echan humo. Según han explicado a La Tribuna, el Mercado lleva dos semanas sin aire acondicionado y trabajar supone "una situación insoportable". Según los vecinos, la situación como consumidores es muy incómoda debido a las temperaturas del verano y se muestran preocupados por los trabajadores del lugar pues, aseguran "están trabajando en unas condiciones de temperatura horribles"
A principios de semana, una trabajadora de uno de los establecimientos sufrió un golpe de calor. Ella misma comenta que esto sucedió porque "el calor de ese día era inaguantable y a la hora de trabajar sin el aire acondicionado, pueden suceder estas cosas". Un aire acondicionado que corre a cargo de la empresa que dirige el supermercado del Mercado.
Desde el equipo de prensa del supermercado explican que la falta de aire acondicionado se debe a la rotura de "una de las cuatro máquinas que manejan el aire acondicionado del edificio". Ante estas palabras, los trabajadores del lugar no tienen la misma opinión. Según explican a La Tribuna diversas fuentes que prefieren mantenerse en el anonimato, "el aire acondicionado no está roto, sino que la empresa no quiere pagar una factura carísima" que asegura, "debe haber sido en torno a los 18.000 euros en el mes pasado".
Estas fuentes comentan que tienen miedo a que se produzcan despidos, pues el incremento del precio en la factura de la luz "puede obligar a que se elija entre encender el aire acondicionado o despedir a gente". Algunos vecinos aseguran haber puesto reclamaciones en el Ayuntamiento de Toledo que parecen "desaparecer" al volver a preguntar por ellas en la administración.
"El dueño va a decir que es no funciona el aire por problemas técnicos pero realmente es porque no quieren pagar una factura de la luz tan grande", explica un trabajador de la zona, y apunta: "han apagado las mitad de las luces del supermercado para gastar menos y ponen de excusa que es para que de menos calor".
Desde algunos comercios del Mercado comentan que "el Ayuntamiento da un dinero a la empresa del supermercado para que mantenga el edificio" y creen que la empresa se queda el dinero "porque no mantienen el Mercado", ya que, como asegura una vecina del lugar "tienen locales cerrados e inutilizados, el servicio está roto desde hace años, y el lugar está muy sucio y descuidado".
En el Mercado, varias personas proponen que una medida para evitar que se apague el aire acondicionado podría ser "que cada establecimiento pague su parte proporcional y así poder llegar a un acuerdo". Aun así, explican "esta medida se intentó en el pasado y no funcionó por las necesidades propias de cada tipo de negocio".
Así, desde el equipo de prensa del supermercado desmienten que la cuestión del aire acondicionado se deba a un problema de pago: "si el motor del aire acondicionado estuviera arreglado, lo tendríamos encendido" matizando que como "la factura de la luz nos ha aumentado un 400%, el aire acondicionado no estaría encendido todo el día, pero estaría encendido".
Ante el posible arreglo de la maquinaria de climatización, explican que los tiempos para disponer de piezas nuevas "de unos aparatos tan viejos" oscila en torno a los "20 días", y aseguran que "habiendo sucedido en agosto la situación puede sufrir retrasos porque es un mes en el que se paraliza el país". Respecto a la iluminación del local, están estudiando instalar luces LED para mayor eficiencia energética.
De todas formas, la empresa explica que en el edificio "nunca se llega a estar confortable del todo aunque se ponga la climatización en su máxima potencia debido a las carencias de aislamiento que tiene el edificio". "Nuestra obligación es intentar hacer todo lo que podamos para mantener el edificio como empresa concesionaria, pero tiene las carencias que tiene", aseguran, pues apuntan "no podemos tocar la estructura del edificio, por lo que un nuevo aislamiento más eficiente recaería en manos del Ayuntamiento de Toledo".
Desde el equipo de prensa del supermercado admiten entender las quejas y explican: "nosotros también estamos atados. Pagaremos lo que tengamos que pagar, pero si el precio de la luz continua así habrá que replantearse otras medidas". Aun así se muestran optimistas y esperan que esta situación "solo sea un contratiempo y no algo duradero" y aseguran que ante unas futuras circunstancias adversas actuarán "cuando el problema esté sobre la mesa".