Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Excelente

04/10/2021

Como muchos de los lectores que siguen esta osada columna, saben que soy enólogo o, por lo menos lo he sido durante muchos años, y ahora mismo por circunstancias personales de salud, el ejercicio profesional en la profesión, y valga la redundancia pues no lo ejerzo, ni de una manera cercana. Pero eso sí, intento estar un poquito al día, de este maravilloso negocio del vino que, todo el mundo de este negocio, en verdad poco o nada caso le hacen (al negocio del vino y sus aristas) Bueno sí, le hacen caso al poner según la etiqueta, que el vino es excepcional, excelente o único.
Pues sí, desde un tiempo a esta parte, resulta ser que cada cosecha es excelente, no hay ninguna mala, ni regular o tan siquiera buena; Como se indicaba en los años setenta del siglo pasado, eso del tipo de calificación que obtenía la cosecha en cuestión, y si alguien puede recordarlo, y no de un pasado muy lejano, tan solo unos quince años atrás. Aunque según que consejos reguladores, estos, después de un exhaustivo análisis sensorial, determinan esa clasificación/premio de calidad de las cosechas, dando el rango de arriba hacia abajo de: excelente, muy buena, buena, regular, mala, deficiente.
Y, por lo visto, aunque estos últimos años hayan sido digamos, extraños, pandemia, catástrofes de agua, granizo o nieve, y con unos calores altos, y prematuros, en exceso algunos veranos. Pues aún, así con este panorama, ningún consejo regulador, de ningún territorio se atreve a determinar que la calidad de este año o del 2020, es mala o regular, o hasta buena, porque en verdad lo que quieren anunciar(se) es que siempre es excelente, y la verdad de fondo es que, a quien le importa o le afecta.
Porque desde hace más de tres o cuatro décadas, en este hermoso y bello país se sigue consumiendo poco vino, muy por detrás de países incluso no productores de vino como Dinamarca. Es decir, que cuando este país no era nada entendido en vinos, porque en los restaurantes de postín o no, solo había en sus cartas vinos del norte de la península, y ahora que parece entender algo, tan solo imperan los vinos del noreste y del norte, con la inicial R, y el resto a sucumbir en lo nacional y a intentar hacer algo en lo extranjero. Pero eso sí, los vinos españoles todos, todos son excelentes, y mientras el consumo interior, sigue descendiendo, esto es que el vino en verdad da igual que sea excelente, ¿Por qué, en verdad, el vino a quién le importa?