La Asociación Talaverana de Amigos, Familiares y Personas con problemas de Salud Mental (Atafes) conmemora hoy el Día Mundial de la Salud Mental que este año ha centrado su temática en la pequeña línea que separa de padecer algún problema de salud mental, con el lema ‘La salud mental, un derecho necesario. Mañana puedes ser tú’.

El vicepresidente del colectivo, Francisco Rodríguez, estuvo acompañado en el Punto de Encuentro El Salvador por la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria María Teresa Marín, la concejala Nuria Sánchez, además, el delegado provincial de Bienestar Social, Maximiliano Muñoz; la delegada provincial de Sanidad en Toledo, Rocío Rodríguez, y el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez.

El acto comenzó con la lectura de la proclama y el manifiesto, elaborados desde el movimiento asociativo de Salud Mental España, que leyeron el socio Diego Sánchez  y la directora general Teresa Marín, respectivamente.

En el manifiesto, se advierte que  los problemas de salud  mental, y más aún teniendo en cuenta el impacto de la pandemia, «ya no son algo que les pasa a los demás, sino que son algo que nos afecta a todos y a todas: trabajar por la salud mental es trabajar por el bienestar de la sociedad y por nuestro futuro».

Trabajar en este aspecto llevará a acabar con el estigma que, piden afrontar desde todas las capas de la sociedad y prácticamente desde la base, desde la educación y los colegios, introduciendo la educación emocional entre las actividades escolares. Con ello, buscan romper  mitos y estereotipos, visibilizando y concienciando sobre una enfermedad que no debe ser un obstáculo para el desarrollo pleno de la vida de quienes la padecen.

En el Día Mundial de la Salud  Mental desde Atafes defienden el  derecho a la salud mental como un atributo universal y necesario. «Si hay algo que iguala a la condición humana, ese es el deseo de disfrutar de un buen estado de salud mental. Sin embargo, la despersonalización de la  sociedad y la escasez de oportunidades han propiciado una realidad donde la imagen dominante es la desigualdad».

En este punto consideran que un primer paso para el acceso  equitativo a una salud mental  de   calidad, con Planes Individualizados de Atención, sería vencer la desigualdad  económica.  

También es fundamental enfrentar la desigualdad de género y a la múltiple discriminación hacia las mujeres con problemas de salud menta, creando protocolos específicos de atención en salud mental teniendo en cuenta la interseccionalidad, que es la que mide el entorno a las circunstancias de cada mujer. En el caso de las personas mayores, apuestan por residencias con servicios especializados en salud mental.

También insisten, y así lo recoge el manifiesto del Día Mundial, en  la  irrupción de problemas de salud mental en edades muy tempranas, para lo que piden «un mayor esfuerzo en investigación y compromiso público, como refleja la reciente aprobación de la especialidad médica para la etapa infanto-juvenil».

El acceso al mercado laboral es otro de los grandes problemas a los que se enfrenta el colectivo. Tanto, que el 84 por ciento de las personas no disfrutan de un proyecto de  vida basado en el trabajo. «La barrera de la desigualdad laboral debe ser superada con medidas de estímulo», reclaman.

Por su parte, la proclama leída por Teresa Marín, pide la disminución de estas desigualdades mediante estrategias y medidas que favorezcan una buena salud mental en la población y que se frenen las vulneraciones de derechos que se cometen cada  día contra las personas con discapacidad psicosocial.

La concejala de Protección Social y Reducción de la Desigualdad, Nuria Sánchez, ha destacado la «enorme y constante colaboración» que existe entre el equipo de Gobierno y la Asociación Atafes, y  ha recordado que cuando el actual Gobierno llegó a la Alcaldía, desde se trasladó una reivindicación en lo que se refiere a la cesión de su centro. Desde el equipo de Gobierno «nos pusimos a trabajar y el pasado mes de marzo conseguimos por fin que la cesión del centro de Atafes sea a 15 años y no a cuatro como era hasta el momento» otorgando «mayor seguridad y tranquilidad a los profesionales, usuarios y familiares».