La combinación de apoyo nutricional y psicológico puede no sólo mejorar la relación con la alimentación, sino que, además, contribuye a mejorar su autoestima, la percepción de uno mismo, y favorece un cambio de hábitos a largo plazo.

Así lo sostienen la nutricionista Isabel Campos y las psicólogas Carolina Romero, Julia Nevado y Laura García, responsables del nuevo servicio de Psiconutrición puesto en marcha en el Centro Médico Quirónsalud Toledo.

Se trata, en palabras de Campos, de «un servicio más completo, multidisciplinar y especialmente indicado tanto para aquellas personas que han probado ya otros métodos para perder peso que no les han funcionado, como para aquellas otras que persiguen una pérdida de peso a largo plazo y sin efecto rebote o que estén buscando un asesoramiento muy especializado para abordar un posible trastorno de la conducta alimentaria».

«Parece que todo el mundo sabe qué es sano y qué no lo es en alimentación. Muchos pacientes vienen a consulta de nutrición tras permanecer durante mucho tiempo en un círculo vicioso en el que inician y dejan dietas con el único objetivo de perder el peso que consideran de más, con el consiguiente desgaste tanto físico como psicológico y creencias personales que ello ocasiona, sobre su capacidad para seguir lo que la cultura dieta les ha hecho crees que es la alimentación saludable», detalla la nutricionista.

«La cultura dieta está generando mitos y estigmas sociales sobre la gordofobia, incentivando y alentando conductas alimentarias dañinas que predisponen a los trastornos de la conducta alimentaria», continúa.

A ello se suma, añade la psicóloga Carolina Romero, «los efectos de la pandemia, que también está ocasionando problemas con la alimentación, sobre todo de trastornos de la conducta alimentaria de tipo bulimia y anorexia, especialmente entre los adolescentes, por lo que creemos necesario un equipo multidisciplinar que aborde esta problemática». 

De esta forma, este nuevo servicio de Psiconutrición propone un seguimiento coordinado, intercalando las consultas de Nutrición con las de Psicología, en las que se hace mayor hincapié en la motivación para el cambio de hábitos, la autoestima, la necesidad de acabar con las creencias limitantes de que no serán capaces de lograrlo o la tolerancia a la frustración.

El resultado, remarca la nutricionista Campos, «es un paciente más motivado, más competente y autoresponsable de sus acciones y que comprende que los beneficios no siempre se alcanzan de inmediato, lo que favorece un cambio de hábitos gradual que le llevan a mantener una alimentación más flexible y saludable a largo plazo».

Además de los factores sociales mencionados anteriormente, también influyen en la relación con la comida aspectos psicológicos como estrés, ansiedad, bajo estado de ánimo, baja autoestima o falta de motivación, que pueden favorecer la aparición de hábitos no saludables. 

«Desde el servicio de Psicología trabajamos el aprendizaje de técnicas que nos permitan gestionar estos factores emocionales de forma concreta y personalizada, de forma que poco a poco se realicen cambios no sólo en los alimentos o cantidades, sino también en cómo nos relacionamos con la comida», señala la psicóloga Laura García.

«Unir ambas especialidades resulta, por tanto, clave para un resultado más eficaz y duradero en el tiempo», subrayan las especialistas.

El servicio de Psiconutrición ya se encuentra disponible en el Centro Médico Quirónsalud Toledo. Las personas interesadas pueden solicitar más información y pedir cita a través del teléfono 925 266 100.