Un taller de restauración de obras de arte en la Magdalena

F. J. R.
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La iglesia de la Magdalena será un taller de restauración de obras de arte de iglesias y conventos. La Comisión de Urbanismo analizará hoy la documentación para que en el próximo Pleno se apruebe el nuevo uso dotacional, solicitado por el Arzobispado

Un taller de restauración de obras de arte en la Magdalena

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo se reunirá hoy para tratar, entre otros temas, el cambio de uso de la iglesia de la Magdalena, situada en la plaza del mismo nombre del Casco Histórico de la ciudad.

El Arzobispado de Toledo presentó en diciembre de 2019 un Plan Especial para el templo que preveía un nuevo uso dotacional genérico en el inmueble, sin modificación del aprovechamiento ya existente. El uso religioso de la iglesia se encuentra desafectado desde su desacralización en los años setenta, pero el uso museístico que se le piensa dar es compatible.

El objetivo último del Plan Especial presentado por el Arzobispado es la conservación del inmueble, dando la posibilidad de compatibilizar ese uso sacro que ya no se da con el de restauración de obras religiosas y de culto de suficiente valor cultural o religioso que las haga merecedoras de especiales cuidados o preservación. De esta forma, según figura en la documentación que se analizará hoy en la Comisión de Urbanismo, así quedará «asegurado su mantenimiento adecuado», evitando «su degradación».

El fin último del Arzobispado es que en la iglesia de la Magdalena se habilite un taller de restauración y depósito provisional de obras de arte a restaurar, provenientes de iglesias y conventos.

La parcela donde se encuentra el templo cuenta con una superficie de 716 metros cuadrados, mientras que la superficie construida asciende a 1.075 m2 en varias edificaciones a diferentes alturas. La iglesia consta de tres naves, la central separada de las laterales por columnas.

A los pies de la nave central está anexa una capilla, y adosada se encuentra una torre mudéjar con dos campanas de bronce que están «en estado de abandono».

El edificio cuenta con catalogación de ‘Monumental’ (M), si bien no se trata de un BIC (Bien de Interés Cultural). En su interior se podrán realizar todo tipo de reformas, pero no están permitidas las demoliciones o sustituciones de elementos.

El actual edificio del templo no está en ninguna zona arqueológica específica. Es una construcción que data de 1946, ya que la anterior iglesia fue destruida durante los bombardeos al Alcázar en la Guerra Civil (1936). Además, en años posteriores, las sucesivas reformas han ido eliminando todo vestigio de la primitiva construcción, salvo la zona de la torre, que se supone pertenece a una iglesia mudéjar citada en algunos escritos del siglo XII.

La puerta principal del templo, una portada con hornacina gótica, se encuentra en la calle de la Magdalena; mientras que el edificio dispone de una entrada accesoria en la calle Trastámara.