De momento, el CD Toledo no le ha cogido el pulso a la Segunda RFEF. Dos partidos, dos derrotas. El Águilas FC amargó el debut en casa de los verdes con otro gol aislado en una primera parte insulsa y sin lustre. Ese desliz le volvió a costar los tres puntos a la escuadra de Diego Merino, que, a pesar de empujar después, sigue en blanco en ataque.

Chele, con una falta escorada que puso Migue García, fue el primero en avisar. Su disparo con la pierna izquierda le salió bastante desviado. Pero el interés en estos primeros minutos se instaló en la batalla por hacerse con el control de la pelota. La tuvo más el equipo verde, pero con un rival muy bien en el juego táctico para defender.

El intercambio de aproximaciones dio con el primer tanto de la tarde, para el Águilas FC. En apenas tres toques, el conjunto murciano salió hacia adelante y Rafa Chumbi cambió la orientación del juego al lado izquierdo, donde Toni Jovic batió a Olmedo con un tiro cruzado que pegó en el palo y se metió en la portería.

El CD Toledo sigue sin lustre (0-1)La primera en la frente para el CD Toledo, ya algo nervioso por su inconsistencia. No tuvieron más remedio los de Diego Merino que levantar la cabeza e intentarlo. No le duró ni diez segundos el balón en los pies. Pasó a ser del Águilas. El autor del gol, en el minuto 15, centró hacia el otro lado, donde esperaba un compañero, y Gomis tuvo que meter la cabeza para evitar el peligro.

Hubo un atisbo de lucidez por momentos, pero no. Otra pelota en profundidad para Pedro Torres hizo temblar de nuevo los cimientos del Salto del Caballo. Su tiro lo acabó sacando la defensa, pero lo preocupante es que el equipo de Molo estaba cómodo, comodísimo. Y superaba en físico y juego al CD Toledo. Al menos, Dieguito cogió la batuta, hizo una jugada por la izquierda y puso un centro que no encontró rematador. Se llevó unos cuantos aplausos.

Se puede considerar algo aislado porque Rafa Chumbi, desde lejos y sin miramientos, asustó de nuevo a Olmedo con otro lanzamiento lejano que no cogió portería. La pausa de hidratación debía traer la reacción definitiva. A base de balón parado, la escuadra toledana generó peligro. En el minuto 33, Chele tiró de su potente saque de banda para colocar la pelota en el área. Mamau la peinó para probar los reflejos de Iván Buigués, que evitó el empate.

En los últimos minutos de la primera parte, el CD Toledo se estiró hacia adelante, con más intención que otra cosa, pero eso provocó salidas rápidas del Águilas FC para hacer daño con espacios. Esos ataques, los intentaron castigar de la misma manera los verdes, pero ni hubo un pase mágico ni un error grosero del contrario. Desde tan lejos, no se podía aspirar a mucho más. Arrancaron los primeros pitos. Jornada 2.

En el descanso, incrementó el calentamiento Jokin Esparza, para sustituir al lesionado Chele en el lateral derecho. Se vio empuje por parte del CD Toledo en los primeros minutos. Y pronto llegó la primera oportunidad clara. Dieguito recibió en el lado izquierdo un rebote de una falta, la puso al corazón del área y Rubén Moreno, de cabeza, se topó con Iván Buigués, que estaba otra vez en el sitio adecuado.

El cuadro verde tenía otra cara. Tenía un mayor control del encuentro, con circulación fluida, entradas por los costados y centros… sin remate, eso sí. El ímpetu se tenía, pero sin paciencia, quizás por la ansiedad del resultado. En el minuto 60 se rozó el 1-1 en otro centro desde la derecha que rebotó en el portero y en un defensa y se fue hacia la portería. Mounir corrió a evitar el autogol y luego Rubén Moreno no acertó a burlar a los defensores aguileños. Clarísima. Pero es que, unos instantes después, Alberto Bernardo recogió la pelota dentro del área y, en solitario, disparó con todas las ganas del mundo. El Águilas FC se libró del empate porque pegó en la pierna de Mounir a última hora.

Sin embargo, la tendencia se vio cortada tras un saque de banda rápido al que corrió Cellou. Su tiro lo rechazó Olmedo y Abel Molinero la estrelló en el palo. El CD Toledo se libró del segundo. Merino ordenó desde el palco el segundo cambio: Cambil por un Víctor Andrés que sigue son comparecer hasta la fecha. El público se contagió de la actitud de sus jugadores y apretó a su manera.

Y se llevó las manos a la cabeza cuando Migue García, en un disparo mordido con la pierna izquierda, se dio de bruces con el larguero. Una más para la colección, pero eran ya más de 160 minutos sin ver portería en la nueva categoría. En esta segunda mitad, no era por no pretenderlo. Cada vez había más riesgo de recibir el segundo al contragolpe. También quedaba menos tiempo. El cielo se cayó encima con una mano de Dieguito dentro del área en una jugad de ataque visitante. El colegiado tuvo claro desde el principio que era penalti. El balón se quedó muerto después de tocarle. La esperanza se mantuvo viva porque Rafa Chumbi lo lanzó al Paulino Lorenzo. El partido estaba al borde del descuento.

Molo agotó el cupo de cambios, con otra doble entrada, y el CD Toledo exprimió al máximo los minutos que quedaban para buscar un empate que podía ser balsámico. Con balones largos, metió al Águilas en su área. Esa previsibilidad la resolvió sin problemas el conjunto murciano, ya convencido de que no se le podían escapar los tres puntos. Y así fue.