Trescientos ciclistas se sumaron a la VIII Marcha MTB Jarra y Pedal, organizada por el club del mismo nombre en la localidad de San Román de los Montes.
A las 9,30 de la mañana partía el pelotón para afrontar los 61 kilómetros de recorrido no competitivo, con 1.450 metros de desnivel acumulado, por el inigualable entorno de la Sierra de San Vicente, de gran valor natural y paisajístico. El circuito, de marcada dureza y muy técnico, incluía el paso por los términos de Castillo de Bayuela, Garciotum, Nuño Gómez, Pelahustán, El Real de San Vicente e Hinojosa de San Vicente. De modo simbólico y reivindicativo, la marcha recorría un tramo de la Senda de Viriato en una llamada a su puesta en valor como ruta de referencia de senderismo y BTT tras su descatalogación.
En el desarrollo de la marcha, cuatro corredores se ponían en cabeza: Mario Gómez Montesinos (Panter Bike), Carlos Martín, Jesús Carrillo y Roberto Castillo. El grupo rodaba unido hasta que en Castillo de Bayuela tomó ventaja Mario Gómez, al que finalmente darían alcance en Hinojosa tras sufrir una salida de cadena. Un nuevo intento de fuga se vivió en la última subida, donde Carlos Martín tomó ventaja, pero fue alcanzado en la bajada. Los cuatro corredores, reagrupados de nuevo, llegaron hasta San Román de los Montes, en cuyas calles esprintaría Carlos Martín para cruzar primero la línea de meta con 8 segundos de ventaja sobre el segundo, Mario Gómez. Fue tercero Jesús Carrillo a 19 segundos y Roberto Castillo, cuarto.
Los corredores sufrieron la dureza de las últimas cuestas, lo que se suma al cansancio acumulado y se refleja en la llegada a meta, donde el quinto corredor en cruzar era el ganador de la última edición de esta Marcha, David Rodríguez, a 9 minutos de cabeza.
La organización había preparado un Premio Strava para los corredores más rápidos en cruzar un tramo específico de 1,3 kilómetros, que incluía una subida y una bajada, ubicado en el puente romano de Castillo de Bayuela. Los ganadores fueron Sheila Gallardo y Roberto Castillo.
La Marcha incluía una Ruta Corta, de 42 kilómetros y 960 metros de desnivel, también dura, pero menos técnica.
La jornada de ciclismo de montaña se cerró con una comida popular a base de judías en la que participaron los ciclistas y los vecinos de San Román de los Montes, regada con música, atracciones para los más pequeños y numerosos sorteos de lotes de premios valorados cada uno en torno a los cien euros.
El Club Deportivo Jarra y Pedal valoró muy positivamente la octava edición de su Marcha MTB a raíz de las buenas valoraciones de los participantes, que disfrutaron del paisaje y del entorno de la Sierra de San Vicente y reconocieron la buena organización de las rutas, donde se realizó un gran trabajo de marcaje y de limpieza de las sendas tras dos años sin acoger a los ciclistas.